Si hay un aperitivo que nunca falla en reuniones, meriendas o incluso desayunos salados, esas son las palmeritas de hojaldre. Su textura hojaldrada y crujiente, combinada con rellenos clásicos como jamón y queso, las convierten en un snack versátil y sabroso. Prepararlas en casa no requiere grandes destrezas y permite controlar la cantidad de relleno y la calidad de los ingredientes.