Sopaipillas receta casera: ideal para MATEAR TODO EL DÍA
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Las sopaipillas son una delicia tradicional de la gastronomía argentina. Estas frituras de forma circular y aplanada son muy populares en diferentes regiones del país, y se suelen disfrutar tanto como un bocado dulce como salado. Son ideales para acompañar mate, tomar como merienda o disfrutar en cualquier momento del día. TODAS LAS RECETAS FÁCILES AQUÍ.
Las sopaipillas argentinas son similares a las tradicionales sopaipillas de otros países latinoamericanos, pero con algunas variaciones en los ingredientes para adaptarse al paladar argentino. Su masa, elaborada principalmente con harina de trigo y calabaza, es liviana y crujiente. Se sazonan con especias como el anís y la canela, y pueden ser espolvoreadas con azúcar o servirse con algún tipo de salsa, como dulce de leche o salsa de tomate.
En un tazón grande, mezcla la harina de trigo, el polvo de hornear, la sal, el azúcar, el anís en polvo y la canela en polvo.
Agrega el puré de calabaza a la mezcla de harina y comienza a amasar. Añade agua tibia gradualmente, amasando hasta obtener una masa suave y elástica. La cantidad de agua puede variar dependiendo de la consistencia de la calabaza, así que agrega poco a poco hasta lograr la textura adecuada.
Cubre la masa con un paño húmedo y déjala reposar durante 30 minutos.
Pasado el tiempo de reposo, toma porciones de masa y extiéndelas sobre una superficie enharinada hasta obtener un grosor de aproximadamente ½ centímetro.
Corta la masa en forma de círculos o cuadrados de tamaño pequeño-mediano.
En una sartén profunda, calienta suficiente aceite vegetal a temperatura media-alta.
Coloca las sopaipillas en el aceite caliente, cuidando de no amontonarlas. Fríelas hasta que se doren por ambos lados, aproximadamente 2-3 minutos en total.
Retira las sopaipillas del aceite y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
Espolvorea las sopaipillas con azúcar mientras aún están calientes.
Sirve las sopaipillas argentinas como acompañamiento de mate, o disfrútalas solas. También puedes servirlas con dulce de leche, miel o salsa de tomate.
