Entre risas, Zaira fue aún más lejos y terminó contando cómo funciona la mente de su hermana cuando se trata del amor y las decisiones impulsivas.
La menor de las Nara confesó que con los años aprendió a no intentar controlar las decisiones amorosas de su hermana, porque el efecto suele ser el contrario.
“Yo tengo una técnica con mi hermana, que todavía mi mamá no la pudo agarrar. A mi hermana, donde vos le decís ‘no vayas ahí’, ella va ahí”, reconoció entre risas.
Y agregó, dejando en claro que no tiene nada personal contra el nuevo novio de Wanda: “Pero me cae bien Migueles”.
Casi sin querer, Zaira terminó revelando lo que muchos intuían: que Wanda Nara siente atracción por el riesgo, la intensidad y los hombres con historias fuertes detrás.
“Pero te digo la verdad… si dijeran ‘no es un santo, no tiene nada para decir de malo’, capaz que a ella no le gustaría”, sentenció con una sonrisa que lo dijo todo.
La confesión dejó al descubierto una parte íntima del vínculo entre las hermanas, y también la personalidad de Wanda: intensa, impulsiva y siempre dispuesta a desafiar lo establecido.
El romance entre Wanda Nara y Martín Migueles se consolidó en las últimas semanas, luego de varios rumores y algunas apariciones públicas. Él, personal trainer y empresario fitness, es además socio de Elías Piccirillo, el exmarido de Jésica Cirio, actualmente detenido por presunto lavado de dinero.