Entre los 48 secuestrados se encuentran cuatro argentinos con doble nacionalidad, cuyas familias han mantenido durante estos dos años una campaña permanente para que no se pierda visibilidad sobre sus casos. Las gestiones diplomáticas contraron con el apoyo de distintos países, pero no se han registrado avances públicos significativos.
“¡Devuelvan a casa a los 48 secuestrados, YA!”, es el mensaje que se repetirá en pancartas y discursos durante la convocatoria. La consigna remite directamente a la urgencia del pedido y a la falta de respuestas concretas sobre el estado de los rehenes.
Por los dos años del 7 de octubre, múltiples manifestaciones similares tuvieron lugar en distintas ciudades del mundo, desde Nueva York hasta Tel Aviv, pasando por Berlín y Madrid. La concentración de esta tarde en Buenos Aires se inscribe en esa red global de acciones coordinadas, que buscan mantener la presión diplomática y mediática hasta lograr una resolución.