De acuerdo con la información preliminar, tres personas resultaron heridas por la explosión: el conductor del vehículo siniestrado, un empleado de la estación y un cliente que se encontraba a pocos metros. Todos fueron asistidos en el lugar por personal del Sistema de Emergencias 911 y trasladados al Hospital San Bernardo con lesiones de distinta consideración.
El auto quedó completamente destruido. Las imágenes que circularon por redes sociales muestran la carrocería destrozada, con las puertas arrancadas y el techo completamente deformado. Partes del vehículo fueron encontradas a más de 20 metros del punto de carga.
Un testigo que se encontraba cargando gas en otro surtidor relató: “Sentí el golpe y me tiró al piso. Cuando levanté la cabeza vi el auto hecho pedazos y a la gente corriendo. Fue desesperante”.
Sospechan que el tanque no cumplía con las normas de seguridad
Las primeras pericias apuntan a que el tanque del vehículo que explotó podría haber sido de fabricación artesanal o no haber pasado las inspecciones obligatorias establecidas por el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas). Esa irregularidad habría provocado una fuga o una sobrepresión fatal durante la carga.
“Todo indica que el tanque no cumplía con las normas vigentes. Vamos a esperar los resultados del peritaje técnico para confirmar si hubo manipulación o instalación irregular”, explicó una fuente policial a medios locales.
Según informó el portal Qué Pasa Salta, no es la primera vez que ocurre un episodio de este tipo en la ciudad. En los últimos años se registraron varios siniestros similares vinculados al mal estado o la fabricación no homologada de los tanques de GNC, lo que generó preocupación entre los usuarios y las autoridades.
Tras la explosión, el lugar se convirtió en un caos. Los clientes que estaban en la estación salieron corriendo hacia la avenida, mientras los vecinos de la zona se acercaban alarmados por el estruendo. Personal de Bomberos de la Policía de Salta, junto con efectivos del SAMEC y Defensa Civil, trabajaron durante varias horas en el operativo.
Los bomberos realizaron una inspección general en todos los surtidores para descartar nuevas fugas y aseguraron el perímetro. Luego, la zona quedó acordonada para permitir el trabajo de los peritos de la División Explosivos.
“Fue un milagro que no hubiera víctimas fatales”, reconoció un jefe del operativo. “El fuego no se propagó porque el sistema de emergencia del surtidor cortó el suministro de gas automáticamente”.