En el Hospital Garrahan, los médicos realizaron una compleja operación de 11 horas para extraer una esquirla de metal incrustada en el cráneo.
Desde el centro de salud informaron que la evolución continúa siendo favorable y que la menor permanecerá en observación. “Lo importante es que se recupere lo mejor posible”, remarcaron sus padres, que siguen acompañándola día y noche.
El caso causó profunda conmoción en Pergamino y Rancagua, donde la comunidad educativa, amigos y vecinos mantienen cadenas de oración y mensajes de aliento para Catalina y su familia.
Heridos en Palermo
A casi una semana de la explosión ocurrida durante una feria de ciencias en el Colegio Guadalupe, en el barrio porteño de Palermo, dos estudiantes continúan internados, aunque su estado general muestra mejoras. Ambos reciben tratamientos y curaciones diarias por las quemaduras sufridas en el accidente.
El caso más grave es el de un adolescente de 16 años, que permanece en terapia intensiva del Hospital Gutiérrez tras haber sufrido quemaduras en el 35% del cuerpo, con lesiones en el abdomen, el tronco, el cuello y el rostro. De acuerdo con los médicos, el joven “está bien" y evoluciona favorablemente, aunque aclararon que “tiene comprometidas las vías aéreas superiores” y sigue con asistencia respiratoria.
El otro herido que continúa internado es un preadolescente de 13 años, que fue trasladado en primera instancia al Hospital Fernández y luego derivado al Hospital de Quemados. Presenta entre el 15 y el 20% de la superficie corporal afectada, con lesiones principalmente en el rostro, el tronco y la espalda.
En el accidente también resultaron lesionados otros tres alumnos —dos chicos de 13 y una joven de 18— que sufrieron quemaduras leves. Tras ser atendidos en el lugar y comprobarse que no corrían riesgo, no fue necesario su traslado a centros de salud.
Las autoridades educativas y sanitarias continúan investigando las causas del siniestro, mientras la comunidad del colegio acompaña de cerca la evolución de los jóvenes heridos.