Tras once días de intensa búsqueda, Natalie Elizabeth Valderrey, de 31 años, fue encontrada ilesa por la DDI de Lomas de Zamora en la esquina de Belgrano y Talcahuano, en Banfield.
La mujer había desaparecido el 12 de septiembre y fue ubicada gracias al seguimiento de los movimientos de una tarjeta SUBE.
Tras once días de intensa búsqueda, Natalie Elizabeth Valderrey, de 31 años, fue encontrada ilesa por la DDI de Lomas de Zamora en la esquina de Belgrano y Talcahuano, en Banfield.
La joven, que había desaparecido el 12 de septiembre, fue ubicada gracias al seguimiento de los movimientos de una tarjeta SUBE que había adquirido recientemente.
El caso estuvo a cargo de la UFI N°6 de Lomas de Zamora, liderada por el fiscal Gerardo Mohoraz. La investigación incluyó el análisis de cámaras de seguridad y un reporte de Migraciones, que descartó que Natalie hubiera salido del país, pese a las especulaciones iniciales de que podría haber regresado a Brasil, donde vive su pareja, un pastor evangélico.
Un ticket hallado en su casa fue clave para localizarla: reveló la compra de una tarjeta SUBE sin registrar. Al rastrear los movimientos de la tarjeta, se detectó que el viernes por la mañana Natalie había tomado un colectivo de la línea 177, ramal B, y había bajado cerca del Hospital Oñativia en Rafael Calzada.
Las cámaras del transporte confirmaron su identidad, reconocida por su madre.
Finalmente, los investigadores localizaron a Natalie en Banfield. Según un informe del caso, “estaba ubicada en tiempo y espacio sin haber sido víctima de ilícito alguno”. La joven reveló a su familia que había pasado las noches durmiendo en la calle durante su ausencia, según consignó el medio Infobae.
Natalie fue internada en el Hospital Gandulfo, donde será sometida a una evaluación psiquiátrica el lunes. Según fuentes del caso, su desaparición podría estar relacionada con un trastorno psicológico no diagnosticado. Cabe destacar que no era la primera vez que se ausentaba sin aviso; en agosto pasado también estuvo cinco días fuera de su hogar.
El caso generó diversas conjeturas, incluidas sospechas sobre la influencia de su pareja, aunque hasta el momento no se ha confirmado ninguna intervención externa en su desaparición. Las autoridades continúan trabajando en la investigación mientras Natalie recibe la atención médica necesaria.
La joven había regresado hacía poco de Brasil, donde vivía con su pareja. Sin embargo, sus allegados describieron a Natalie como introspectiva en los días previos a su desaparición. Su regreso a Argentina fue impulsado por la necesidad de recibir tratamiento, pero la distancia con su esposo y el cambio de rutina parecieron impactar negativamente en su estado emocional.
“Ella no estaba bien, por eso vino acá. Vivía con su marido en Brasil, pero logramos que viniera para estar contenida por la familia y recibir atención médica. La acompañábamos al médico cada 15 días”, relató su hermana días atrás. Según afirmó, el esposo de Natalie “no quería” que ella regresara a Argentina, algo que finalmente ocurrió.