El traspaso de Cristian Medina a Estudiantes de La Plata, que parecía encaminado, terminó en un escándalo que pone en jaque a Boca y al grupo inversor involucrado. Este martes, la dirigencia xeneize devolvió los 15 millones de dólares pagados inicialmente por el Pincha debido a que la operación presentó una grave irregularidad: el dinero fue transferido desde la cuenta personal de Foster Gillett, una práctica prohibida por la FIFA según el artículo 18 de su reglamento.