La única sobreviviente del núcleo familiar fue Aline, esposa del piloto y madre del menor, quien sufrió heridas leves. En el vehículo también viajaba un cuarto ocupante, cuya identidad y estado de salud no fueron informados.
El conductor del camión ya fue interrogado por la policía y quedó en libertad. El caso fue caratulado como homicidio culposo y lesiones corporales en accidente de tránsito.
El sepelio de Imamura se realizó el domingo por la tarde, mientras que el de su hijo tuvo lugar el martes en el Cementerio de Saudade de Marília. Las redes sociales del piloto confirmaron la trágica noticia con un emotivo mensaje: “Luchó con valentía estos últimos días, pero ahora descansa en los brazos de Dios, junto a su querido padre, Eduardo. Que encuentren juntos la paz eterna”.
Eduardo Imamura había comenzado su camino en la Fórmula 1600 en 2018. Era un apasionado del automovilismo y el motocross, y en 2021 se consagró campeón de la Liga de Automovilismo de San Pablo. En 2023 obtuvo la Copa de Brasil y competía actualmente para el equipo San Race.
“El automovilismo no sólo ha perdido a un piloto talentoso, sino a un querido amigo”, escribió João Guimarães, colega y compañero de pista. Desde San Race también le dedicaron unas palabras: “Ofrecemos toda nuestra fuerza y solidaridad a la familia, amigos y todos los que conocieron a Edu”.