El gesto no tardó en viralizarse entre los fanáticos de Boca y los amantes del fútbol en general, que reconocieron en esas palabras la esencia del vínculo que el plantel mantenía con el entrenador. Russo, pese a los problemas de salud que lo acompañaron desde 2017, mantuvo una actitud serena, de compromiso y entrega total hacia su grupo de jugadores.
Cavani, con su experiencia internacional y su perfil reservado, encontró en Russo una figura de respeto y contención. El DT lo respaldó desde su llegada al club, valorando no solo su jerarquía futbolística sino también su liderazgo dentro del vestuario. En cada conferencia, el técnico hablaba del uruguayo como un ejemplo de profesionalismo y entrega, incluso cuando las lesiones lo alejaban de la titularidad.
La relación entre Russo y Cavani: respeto mutuo y admiración
Durante el ciclo de Miguel Ángel Russo al frente de Boca, Cavani disputó nueve partidos oficiales y convirtió dos goles: uno ante Atlético Tucumán y otro frente a Banfield. Aunque una lesión lo marginó de los últimos encuentros, el delantero fue una pieza clave en el proyecto deportivo que el entrenador intentaba consolidar.
El vínculo entre ambos se fortaleció especialmente durante los momentos más difíciles. Russo valoraba la experiencia del uruguayo, su compromiso en los entrenamientos y su influencia positiva en los más jóvenes. Cavani, por su parte, destacaba la humanidad del DT, su serenidad en la adversidad y su forma de transmitir confianza aun en los contextos más complejos.
La noticia del fallecimiento del técnico lo tomó por sorpresa mientras continúa su recuperación física. Sin embargo, quiso expresarse públicamente y despedirlo con palabras que resumieron la esencia de Russo: la valentía. “Me sacaré el sombrero por su fortaleza”, reiteró el delantero, quien fue uno de los primeros jugadores del plantel en manifestarse tras la confirmación de la muerte.
El legado de Russo y el impacto en el plantel
La figura de Miguel Ángel Russo trasciende los colores y las rivalidades. Su paso por Boca, tanto en el título de la Copa Libertadores 2007 como en su regreso más reciente, lo consolidó como un referente de liderazgo y templanza.
Jugadores, colegas y dirigentes coincidieron en que su mayor enseñanza fue su ejemplo de vida: trabajar con humildad, mantener el respeto y no rendirse nunca.
En el caso de Cavani, su mensaje sintetiza lo que Russo representó para muchos: la capacidad de inspirar desde el ejemplo.
“Valentía”, escribió el uruguayo. Una sola palabra, pero suficiente para describir a un hombre que hizo del coraje su marca personal y que se despidió del fútbol, como vivió, con entereza y dignidad.