Por qué Yamal evita las comparaciones con Messi
Ya en abril de 2025, el delantero había dejado claro su rechazo a los paralelismos. En una conferencia de prensa, remarcó que “no me comparo con nadie, y mucho menos con Messi”, e insistió en que esas comparaciones son tarea de los medios y del público, no suya.
En otra entrevista, esta vez para los medios oficiales de la UEFA, Yamal profundizó aún más. Comentó que no suele mirar estadísticas, que juega para disfrutar “y para que la gente disfrute”, y que su principal objetivo es mejorar partido a partido. Además, explicó que haber ganado un título con su selección lo ayudó a madurar, a entender mejor su rol dentro del equipo y a enfocarse en su propio crecimiento sin espejarse en otros futbolistas.
¿Se pueden enfrentar Messi y Yamal en 2026? Los posibles cruces
La posibilidad de un duelo entre ambos genera enorme expectativa en el mundo del fútbol. El primer escenario concreto es marzo del próximo año, cuando Argentina y España disputen la Finalissima, el partido que enfrenta al campeón de la Copa América y al campeón de la Eurocopa. Allí podría darse el primer encuentro oficial entre Messi y Yamal dentro de una misma cancha.
Además, existe otro potencial cruce: el Mundial de 2026. Aunque un enfrentamiento entre Argentina y España solo podría darse en una hipotética final, la posibilidad está abierta y entusiasma tanto a los fanáticos como a las organizaciones encargadas del torneo.
Qué significa esta postura para el futuro de Yamal
La declaración de Yamal tiene una lectura doble. Por un lado, refleja la madurez de un futbolista que, pese a su juventud, entiende el peso simbólico que tiene estar en el Barcelona, un club cuya historia moderna está marcada por la figura de Messi. Por otro, demuestra que su identidad deportiva está en plena construcción y que no quiere vivir a la sombra del jugador más determinante de la historia culé.
El joven delantero parece decidido a escribir su propio capítulo, sin comparaciones, presiones heredadas o expectativas imposibles. Su mensaje, contundente y respetuoso, ayuda a ordenar el debate y a recordar que cada carrera futbolística tiene su propio ritmo y su propio destino.
En un contexto donde la búsqueda de “el nuevo Messi” se repite cada vez que surge una promesa, Yamal volvió a dejar claro que él no pretende ocupar ese lugar. Y que, más allá del talento que ya demuestra, su ambición es otra: ser él mismo.