La nómina incluye hinchas de entre 18 y 56 años, domiciliados en distintas regiones de Chile. Entre ellos, figuran también ocho simpatizantes que permanecían hospitalizados como consecuencia de las lesiones sufridas en los enfrentamientos.
De acuerdo a medios trasandinos, la resolución judicial fue resultado, en parte, de las gestiones de la Embajada de Chile en la Argentina, que presionó para garantizar la liberación y el respeto de las garantías procesales de los detenidos.
“Queremos que nuestros compatriotas vuelvan a su país y que quienes no tuvieron responsabilidad en los hechos no sigan privados de libertad”, señalaron fuentes diplomáticas.
La batalla campal en Avellaneda que desató un profundo escándalo
El miércoles por la noche, la tribuna visitante del estadio Libertadores de América se transformó en el epicentro de un verdadero caos. Durante el entretiempo y en los primeros minutos del complemento, la hinchada chilena y grupos de simpatizantes de Independiente se enfrentaron en una batalla campal.
Según testigos, volaron butacas, botellas, piedras y cascotes, mientras desde el sector visitante varios hinchas encendieron fuego en filas completas de asientos plásticos. La voz del estadio, por pedido de la Conmebol, advirtió reiteradas veces que la parcialidad visitante debía retirarse, pero la advertencia fue desoída.
Finalmente, tras casi una hora de incidentes, la Conmebol resolvió suspender y cancelar el partido, generando un nuevo escándalo para la organización que ya venía cuestionada por la falta de protocolos claros en materia de seguridad.
NOCHE DE TERROR EN INDEPENDIENTE - U DE CHILE: VIOLENCIA, ESCÁNDALO POLÍTICO Y PARTIDO SUSPENDIDO
NOCHE DE TERROR EN INDEPENDIENTE - U DE CHILE: VIOLENCIA, ESCÁNDALO POLÍTICO Y PARTIDO SUSPENDIDO
La versión de los hinchas de Universidad de Chile
Muchos de los detenidos aseguraron haber sido víctimas de detenciones arbitrarias y cuestionaron con dureza el rol de la Policía Bonaerense.
Uno de los simpatizantes declaró ante los medios: “Nos empezaron a tirar cosas desde la platea local, del codo que da a la tribuna visitante. Nosotros tratamos de protegernos, pero la policía no hizo nada. Cuando entró la barra de Independiente, los dejaron pasar como si nada. Después nos reprimieron a nosotros”.
Otro testigo denunció que en las comisarías hubo malos tratos: “Había padres con hijos, los hicieron arrodillarse más de una hora y les pegaban. Estuvimos más de 12 horas detenidos sin que nos dijeran nada”.
La investigación en curso
La causa penal sigue abierta y los delitos que se investigan incluyen lesiones, daños a la propiedad e incitación a la violencia. Si bien los 104 hinchas recuperarán la libertad, la fiscalía podría avanzar contra quienes sean individualizados en las imágenes de las cámaras de seguridad y registros audiovisuales.
El Departamento de Cibercrimen ya trabaja en la recolección de pruebas digitales, mientras que la Policía Científica peritó las zonas vandalizadas dentro del estadio.
El papel de la Conmebol y la crítica a la seguridad
La decisión de la Conmebol de suspender el encuentro no evitó las críticas hacia la organización. “No hubo un plan de seguridad adecuado para separar a las hinchadas”, cuestionaron especialistas en seguridad deportiva.
El hecho reaviva el debate sobre los riesgos de habilitar la presencia de hinchadas visitantes en torneos internacionales, sobre todo cuando existen antecedentes de rivalidades violentas entre barras bravas.
El trasfondo de la violencia
Violencia en Independiente Universidad de Chile
La rivalidad no era nueva. Según trascendió, existen vínculos entre una de las facciones de la barra brava de Independiente y grupos de hinchas de la Universidad de Chile. El enfrentamiento habría tenido como telón de fondo disputas internas entre facciones vinculadas a Bebote Álvarez, histórico líder de la barra del club argentino.
Este trasfondo, sumado al consumo de alcohol, la falta de control policial y la ausencia de un operativo de separación efectivo, terminó en una noche de violencia que recorrió el continente a través de las imágenes televisivas.
Un bochorno internacional
La magnitud de los incidentes generó una ola de críticas en ambos países. Mientras en Argentina se cuestionó la ineficacia del operativo policial, en Chile la prensa puso el foco en la seguridad deficiente y el trato a los simpatizantes detenidos.
“Un espectáculo bochornoso que avergüenza al fútbol sudamericano”, editorializó un medio chileno. En Argentina, las miradas se dirigieron hacia la responsabilidad compartida entre las autoridades locales, la Conmebol y los propios clubes organizadores.
El futuro del torneo
El escándalo también deja interrogantes sobre la continuidad de la Copa Sudamericana para Independiente y Universidad de Chile. La Conmebol podría aplicar sanciones deportivas y económicas a ambos clubes, mientras se espera el fallo disciplinario.
En paralelo, la organización buscará evitar que el episodio dañe aún más la imagen internacional de un torneo que viene golpeado por incidentes recurrentes en distintos estadios del continente.