La incertidumbre sobre su estado de salud todavía se mantiene, ya que Boca no dio precisiones sobre su evolución ni plazos de regreso. Por el momento, el cuerpo técnico continúa dividiendo funciones para sostener el trabajo día a día.
Quién estuvo a cargo del equipo ante Newell’s
Claudio Úbeda volvió a ocupar el lugar de Russo y condujo al equipo desde el banco por segundo partido consecutivo. Ya lo había hecho frente a Defensa y Justicia y otra vez lo hizo de manera coordinada con el entrenador, que siguió todo desde su casa.
En la conferencia de prensa posterior a la goleada, el exentrenador de la Selección Sub 20 sostuvo: “Este triunfo se lo queremos dedicar a Miguel, que seguro nos ha estado viendo por televisión”. También reveló que Russo estuvo al tanto de todas las decisiones durante la semana.
“Durante la semana todo el cuerpo técnico estuvo en contacto con Miguel, que estuvo en su casa. Él está al tanto de todo lo que estuvimos haciendo, por más que no esté físicamente en el entrenamiento. Sabe las decisiones que hemos ido tomando, por eso le dediqué el triunfo. Queremos que se ponga bien y le deseamos lo mejor”, aseguró Úbeda.
Aunque el plan de juego se mantuvo y la goleada ante Newell’s ayudó a descomprimir la tensión, la figura de Russo sigue siendo central en lo anímico y lo organizativo. Su vínculo con el plantel, más su palabra dentro del vestuario, genera respaldo y tranquilidad. La ausencia física, aunque temporal, invita a estar atentos a su evolución.
En paralelo, la dirigencia evita apresurar definiciones y respeta los tiempos médicos. Por ahora, el cuerpo técnico seguirá trabajando en conjunto con Úbeda como voz visible y Russo comunicándose desde su casa.
Qué se sabe sobre la recuperación de Miguel Ángel Russo
Hasta el momento, solo se confirmó que Russo continúa un tratamiento vinculado a su enfermedad de base, lo que le impide abocarse de lleno a su labor cotidiana. Su entorno pide prudencia y privacidad, mientras el club mantiene un bajo perfil para evitar especulaciones.
Lo que sí es un hecho es que su estado generó una reacción generalizada de apoyo en el mundo Boca. Además del mensaje de Paredes y la dedicatoria del cuerpo técnico, distintos jugadores hicieron llegar su acompañamiento de manera interna.
El triunfo del domingo no solo significó tres puntos y una exhibición contundente. Fue, también, un gesto simbólico hacia el entrenador que, incluso a la distancia, sigue siendo el líder del proyecto futbolístico.