Franco Colapinto vivió un duro momento en la Fórmula 1: su auto no arrancó en Silverstone y quedó fuera antes de largar. La falla técnica lo dejó sin competir y el piloto argentino no pudo contener la emoción.
El grito de frustración de Franco Colapinto que se escuchó en el box de Alpine. (Reuters)
Franco Colapinto vivió este domingo uno de sus momentos más frustrante desde que debutó en la Fórmula 1. El joven piloto argentino no pudo competir en el Gran Premio de Gran Bretaña, después de que su monoplaza sufriera una falla técnica insalvable en la línea de salida.
Todo parecía encaminado para que Colapinto, a pesar de un complicado fin de semana, pudiera completar la carrera en Silverstone, uno de los circuitos más emblemáticos del calendario. Había cumplido con la vuelta de reconocimiento y se encontraba en la zona de boxes, listo para largar. Pero el auto no arrancó, y la impotencia rápidamente se transformó en angustia.
“Por Dios”, se escuchó decir al piloto argentino, claramente devastado, cuando su ingeniero le comunicó por radio que el monoplaza estaba “atascado en la caja” y no podría arrancar.
Fue la primera vez en la temporada que Franco se quebró emocionalmente, después de una serie de carreras en las que venía enfrentando dificultades, tanto desde lo técnico como lo deportivo.
La situación ya venía complicada para Colapinto desde el sábado. Durante la clasificación del Gran Premio de Gran Bretaña, un trompo en la Q1 lo había dejado en el último lugar de la tabla, sin posibilidad de avanzar. Tras ese incidente, Alpine decidió cambiar múltiples componentes en la unidad de potencia, lo que lo obligaba a largar desde el Pit Lane como sanción reglamentaria.
Sin embargo, ni siquiera pudo llegar a formar parte de la carrera. Cuando todo estaba listo para iniciar, el auto simplemente no respondió. Desde el muro de boxes, su ingeniero intentó múltiples soluciones, pero finalmente comunicó la peor noticia.
“No estoy muy seguro de qué salió mal aquí. Estamos atascados en la caja y no podemos arrancar”, explicó el ingeniero, mientras Colapinto escuchaba en silencio. La frustración era evidente.
Según informó oficialmente Alpine, se realizaron cambios en la totalidad del sistema de propulsión, conocido en la F1 como “unidad de potencia”, una compleja estructura que integra diversos elementos. En detalle, se reemplazaron:
Motor de combustión interna (ICE)
Turbocompresor (TC)
Unidad generadora de calor (MGU-H)
Unidad generadora de energía cinética (MGU-K)
Acumulador de energía (ES)
Central electrónica de control (CE)
Sistema de escape
Este tipo de modificaciones suelen realizarse ante indicios de desgaste o fallas que puedan comprometer el rendimiento del vehículo. Sin embargo, implican penalizaciones reglamentarias, y en este caso, llevaron a Colapinto a largar desde boxes.
Lo que nadie esperaba era que, tras toda esa inversión técnica, el auto no pudiera siquiera salir de la zona de boxes.
Colapinto había llegado a Silverstone con expectativas de revertir una racha discreta en la temporada. Pero desde los entrenamientos, los problemas con el monoplaza se hicieron evidentes. La falta de ritmo, sumada a las condiciones cambiantes de la pista, complicaron su clasificación.
El sábado, perdió el control del auto en la última curva durante la Q1, en un trompo que lo dejó fuera de competencia y generó una bandera roja. Aunque no hubo daños mayores, ese incidente marcó un punto de inflexión anímico.
Franco Colapinto tendrá poco tiempo para procesar lo ocurrido. El calendario de la Fórmula 1 continúa y la siguiente parada es una nueva oportunidad para demostrar su capacidad. Sin embargo, la frustración en Silverstone dejó marcas.
En sus declaraciones post-carrera, Franco se mostró abatido, pero también determinado a seguir adelante: “Esto duele mucho, pero así son las carreras. Tengo que mirar hacia adelante y prepararme para lo que viene.”
