En el inicio de una nueva jornada sin bancos por el asueto del Jueves Santo pero con el homebanking habilitado para los usuarios, el dólar oficial cotizó sin cambios a $1.110 para la compra y $1.160 para venta.
El Gobierno eliminó desde el lunes el cepo para personas físicas: ya no habrá límites para comprar dólares para ahorro. En una nueva jornada con feriado cambiario, hubo mínimos movimientos en los mercados.
En el inicio de una nueva jornada sin bancos por el asueto del Jueves Santo pero con el homebanking habilitado para los usuarios, el dólar oficial cotizó sin cambios a $1.110 para la compra y $1.160 para venta.
Las medidas anunciadas por el Gobierno de terminar con el cepo cambiario y de pactar un nuevo programa económico con fondos frescos del Fondo Monetario Internacional (FMI), apuntan a estabilizar expectativas, recomponer reservas y enviar señales claras al mercado en un año clave a nivel electoral.
En este contexto, el dólar blue cotizó a $1.220 para la compra y a $1.250 para la venta en el mercado paralelo este jueves 17 de abril, lo que representó una baja de $5 a lo registrado ayer. En paralelo, el dólar MEP cotizó a $1.165,93, el Contado con Liquidación (CCL) 1.177,11 el dólar tarjeta o turista se ubicó en $1.508.
La bolsa porteña cayó un -6,9% a 2.177.974,91 unidades entre ruedas. Sin modificaciones entre los activos argentinos que ayer cayeron hasta casi 9% en la cuarta jornada después de la salida al cepo cambiario y la confianza que generó el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Mientras el riesgo país -índice que elabora el banco JP Morgan- volvió a ubicarse, tal como la jornada anterior, en 725 puntos.
Los ciudadanos pueden adquirir dólares en el mercado oficial sin límite mensual, siempre que la operación se realice mediante débito bancario. En caso de optar por efectivo en ventanilla, el tope es de US$100. Además, se elimina la percepción impositiva para la compra de divisas, que solo sigue vigente para gastos con tarjeta en el exterior y turismo internacional.
La iniciativa forma parte de una apertura cambiaria más amplia, que contempla la flexibilización de importaciones, la autorización para remitir utilidades al exterior desde 2025 y la eliminación del “dólar blend”, que permitía a exportadores liquidar parte de sus ventas en el mercado financiero.