Sucede que el viejo continente importa el 90% del gas que consume y al menos el 40% de esos envíos provienen de Rusia. La propia Úrsula von der Leyen, presidenta de la CE, admitió que Europa es "demasiado dependiente" de ese recurso y acusó a la nación soviética de usar el gas como un "arma", en términos de amenaza de guerra.
Si bien la medida da un golpe claro a la economía rusa, también existe el temor de que podría tener impacto sobre los suministros. Incluso se especula con que, si se avanza sobre las exportaciones de energía, Putin decida tomar represalia y corte por completo el abastecimiento a través de sus gasoductos.
Además, entra en escena el riesgo de que los precios del gas ruso suban por las nubes. Tal efecto ya comenzó a sentirse: el valor internacional del gas se disparó entre 30% y 60% en los últimos cinco días, según Sputnik news.
12feaf27-0ea8-4884-9b22-6b0f1a9d9e76_alta-libre-aspect-ratio_default_0.jpg
La guerra entra Ucrania y Rusia se desató y las consecuencias en la distribución del gas pone en vilo a la Unión Europea. (Foto ilustrativa: El Periódico)
¿Cuáles son las alternativas al gas de Rusia?
Europa "podría reemplazar una parte" de lo importado desde Rusia con Estados Unidos como proveedor de gas licuado. "Es problema es que la logística es muy complicada, desde Rusia hay gasoducto, en cambio desde EE.UU. llega en estado licuado y se tiene que invertir en plantas procesadoras", analizó Marcelo Elizondo, especialista en negocios internacionales.
Para el analista internacional "va a ser difícil" que los sectores apartados de las sanciones "continúen operando". La exclusión de las transferencias energéticas de la desconexión del sistema SWIFT se da también porque al país gobernado por Joe Biden "no le conviene que el precio del petróleo suba demasiado, para no poner nerviosos a sus consumidores domésticos ya que eso aceleraría su inflación", explicó el experto en diálogo con A24.com.
¿Se puede mantener un bloqueo económico a Rusia en el largo plazo?
A corto plazo, Rusia ya siente las consecuencias de las restricciones occidentales. El rublo mostró su mayor caída desde 1998, se están creando mercados paralelos de compra de divisas, comienza a haber salida de capitales.
Hacia adelante, el bloqueo repercutirá gravemente en el PBI ruso, que ya se encuentra fuera del top 10 de los más altos del mundo. "Rusia tiene una alta dependencia de su comercio exterior, sus exportaciones representan poco más del 20% del producto, de modo que ahí va a haber una afección gradual y paulatina sostenida en el tiempo", subrayó Elizondo.
Y remarcó: "Se bloqueó al banco central ruso y una parte de sus 650 mil millones de dólares que tiene en sus reservas están físicamente en bancos extranjeros".
"Salir del Swift hace que Rusia vaya a tener mucha dificultad para cobrar exportaciones, pagar importaciones, recibir fondos de empresas extranjeras que están operando en su país y necesitan el financiamiento o auxilio de exterior", advirtió el especialista.
Por lo tanto, pese a la necesidad europea del gas ruso, las sanciones repercuten y el bloqueo "se va a mantener".
"El tema es cómo van a activar el tema de estos sectores que son sensibles para occidente. Va a ser complejo. Si Rusia tuviera éxito en Ucrania y se hiciera del control político, occidente también pondría sanciones contra Ucrania De modo que eso generaría afección en cotizaciones de commodities y bastante nerviosismo a nivel internacional", especificó el experto en negocios.
gasoducto.jpg
Rusia ya siente las consecuencias de las restricciones occidentales. (Foto: archivo)
La "convergencia" con China, una alternativa para Putin
China es el único país que, por ahora, podría ser el salvavidas de Rusia. "Le conviene Rusia porque necesita energía y alimentos", ambos recursos que Putin tiene. Incluso resta por verse si ambos países pueden actuar bilateralmente por fuera del Swift.
"En el corto plazo no es un reemplazo por los daños de las acciones de occidente. En el mediano o largo podría recomponerse mirando hacia China. Hay una convergencia que tendremos que ver como sigue. Ni los chinos imaginaron que Rusia iba a actuar de este modo ni que el resto de el mundo iba a actuar con tanta contundencia", analizó Elizondo.