Opinión

La nueva estrategia del Gobierno: apelar otra vez a los "technopols" de Menem, De la Rúa y Macri

La administración de Milei enfrenta serios desafíos de gestión mientras dirigentes que ya pasaron por gobiernos anteriores retoman roles clave. La falta de claridad sobre el futuro del gobierno y su coalición genera incertidumbre.

Pablo Tigani
por Pablo Tigani |
Nuevos

Nuevos, viejos funcionarios (Foto: archivo)

Surrealista. Sin que el descrédito que los llevó a la humillación post De la Rúa y Macri sea un obstáculo, Caputo y Sturzenegger están a cargo. Es difícil entender cómo el ministro de Economía que el presidente llamó “timbero” sea ahora su “rockstar” favorito, y la seguridad del país se la haya delegado a alguien que definió como “terrorista que ponía bombas en los jardines de infantes”.

LLA imagina poder operar a través de diferentes enfoques y aportar sus símbolos a la vida nacional, sin rigor filosófico. Lo cierto es que, en solo siete meses, la falta de gestión es un problema. No pueden entregar mercadería comprada y pagada por el gobierno anterior, con ocho intimaciones de diferentes jueces. La LLA ideológicamente es una derecha de varios carriles que se fueron cruzando, componiendo una sorprendente ensalada.

La entrada de Sturzenegger hace un par de semanas completa la casta que se veía venir en el gobierno de Javier Milei. Indiscutiblemente, los malogrados servidores públicos ya están en la superficie: Sturzenegger, Caputo y Patricia Bullrich, también Guillermo Francos, Pablo Quirno, Santiago Bausili, Leonardo Madcur y otros en la segunda y tercera línea que siempre han estado ahí.

Esos “seres atemporales” (los technopols) con entrenamiento técnico, dice el profesor de Harvard, Jorge Domínguez, han participado en una diversidad de partidos políticos, combinando y logrando sortear la tensión entre sus conocimientos, las habilidades políticas, la administración e incluso sus pasiones, en una proporción necesaria.

El calificativo “atemporal” aplica a ciertos actores que, pese a los cambios de estilo e intereses, gozan de un incomprensible reconocimiento continuo: “El Messi de las finanzas”, “el economista más entrenado, egresado del MIT”, etc. Percibir los mismos rostros y atender las mismas preguntas de nuestros clientes: ¿Cómo puede ser que este tipo esté de nuevo allí, después de todo lo que hizo?

Los "technopols" supieron hacer de la economía, las finanzas y el negocio, algo político. Concerniente a los technopols, Domínguez piensa en Cavallo, el prelado de la mayoría de los economistas mencionados; los technopols han hecho que las políticas económicas fuesen aceptables para el público, sobreviniendo luego los estallidos de los programas, la caída de un gobierno y el default de la deuda pública.

La dominancia económico-financiera que había sido experimentada, desde el peronismo y con Menem, se había dado en un contexto de concreta gobernabilidad política. Con De la Rúa y la Alianza no funcionó y a Macri lo sostuvieron los medios, el círculo rojo y el FMI. No está muy claro cómo estará sostenido Milei, ni siquiera en los próximos meses. En cambio, es evidente quienes están detrás. No fue muy acertado que el presidente se monte en un tanque, en una conmemoración, junto a una vicepresidenta que suele humillarlo en público.

La corrida cambiaria se quedó en $1.450. Ahora la pregunta del millón es: - ¿Será posible mantenerse y lograr que no se resquebraje la LLA y/o la coalición política Milei-Macri-Bullrich? - Preocupa porque los technopols en el Ministerio de Economía y el BCRA, invariablemente contribuyeron a las crisis de gobernabilidad, las crisis financieras y sociales de la historia argentina.

Es interesante el trabajo de Mariana Heredia, que identifica en la segunda mitad de los años 70 y plantea cómo se yuxtaponen los procesos y fenómenos que hacen posible erigir a los especialistas económicos en autoridades públicas: la inflación, por un lado, como un fenómeno que desbordaba la realidad, como una especie de flagelo; y por otro, la mala praxis y las malas decisiones políticas por parte de las autoridades políticas.

Pasaron 60 años del ministro Krieger Vasena, y más de 45 años desde Martínez de Hoz, sin embargo, otra vez pretendemos imponer la “receta desastre” con los actores que hace solo unos años detonaron la economía. La inflación no baja del doble del peor año de Cristina Kirchner (25/30%), la mala praxis es fuertemente denunciada aun por economistas de la misma ideología del equipo oficialista, todo ello sin contar la alarmante caída de popularidad del presidente Milei.

Las coyunturas críticas, los procesos sociales de deterioro prolongado pueden devenir incrementales, involucrando vínculos que pueden significar hipótesis aún más fuertes que la crisis de 2001. Los procedimientos de investigación aplicados nos permiten elaborar conjeturas para debatir. Hay que decir que cuando dialogamos sobre 2001, estamos tratando un caso restringido y temporal, que no se puede generalizar, pero se puede aprovechar para establecer un punto de partida para el debate.

O ‘Donnell, el célebre politólogo argentino que trascendió el mundo, discurrió sobre la despolitización y el dominio de la política por lo económico-financiero, y cómo esta despolitización requiere de un régimen que controle a la población por la fuerza. Aunque reflexionó atendiendo dictaduras militares y hoy estamos en democracia, podemos advertir ciertos brotes de intolerancia y prepotencia que se expresan impunemente.

Es cierto que la represión podría ser una opción creciente, preferimos pensar que los tecnócratas de 2001 y 2018 que están por segunda, tercera vez y hasta cuarta vez, serán capaces de ver con anticipación los problemas financieros, políticos y sociales que enfrenta el presidente Milei.

El “círculo rojo” que condicionó a De la Rúa, luego lo hizo con Duhalde, Kirchner y más tarde con Macri. Milei no sería la excepción, precisamente su promoción procede de una delegación más que obvia de grandes grupos locales.

LA INFLACIÓN DEJÓ DE BAJAR EN JUNIO

salarios-inflacion.webp

Romper la expectativa inflacionaria dentro del marco teórico elegido, con mala praxis, implica ofrecer un programa económico consistente y apropiadamente notificado para marchar hacia la coordinación de expectativas. Procrastinando aumentos es difícil quebrar las expectativas de inflación. Los refuerzos de precios convenidos y postergados obligan al alza la tasa de inflación. La presión social no va a ayudar. Falta ajustar salarios y jubilaciones, la protesta del miércoles liderada por la CGT va a extenderse a los diferentes sectores medios y populares, en forma organizada y/o autoconvocada.

El consenso de macroeconomistas, que piensan igual que Milei, no cree que habrá rebote “en V”, “en pipa Nike”, “ni en U”. El gobierno no tiene cómo traccionar una recuperación.

Cae el consumo y la evolución del consumo privado en la Argentina representa 74% del PBI.

Recuerde: D.A. = (C + I + G + Expo - Impo). Consumo, Inversión, Gasto e Importaciones, caen. El gasto de las familias está en manos de la masa salarial, el consumo público no impulsará la recuperación, en la inversión en construcción no residirá causal de crecimiento, debido a la inmovilización de la inversión pública y a la construcción privada que tiene costos en dólares que crecen por arriba del precio de las propiedades terminadas. La inversión en equipamiento es imposible, las empresas están en niveles mínimos históricos de utilización de la capacidad instalada.

En síntesis, las finanzas públicas estrechas, los dólares no aparecen y la situación social se está tornando inadmisible.

*Pablo Tigani es Director de Fundación Esperanza. https://fundacionesperanza.com.ar/ Profesor de Posgrado UBA y Maestrías en universidades privadas. Máster en Política Económica Internacional, Doctor en Ciencia Política, autor de 6 libros*

Se habló de
-

Últimas Noticias