En el instante en que Israel declaró su independencia el 14 de mayo de 1948, comenzó la guerra con sus vecinos árabes en Medio Oriente. El plan de partición con Palestina, trazado por las Naciones Unidas en 1947, era inviable. Los dos países que debían surgir y coexistir tenían sus territorios separados en sectores casi sin contacto. Así se inició una guerra que continúa hasta el día de hoy, con etapas más o menos cruentas.
Durante 75 años, los choques armados fueron constantes, con tres guerras significativas para el cambio total, pero no definitivo del mapa para Israel y Palestina.
Sólo dos fronteras, con Egipto y con Jordania, están garantizadas con Israel en tratados mutuos. El resto sigue sujeto a permanentes incidentes y combates en las fronteras y el interior de Cisjordania, Gaza y el territorio de Israel.
En cuanto los ingleses se retiraron del "protectorado de Palestina", tal como estaba previsto por las Naciones Unidas, Israel declaró su independencia. Los palestinos y vecinos árabes que no reconocieron las fronteras extrañas trazadas sobre la geografía, le declararon la guerra.
Israel, con mejor armamento se apoderó de la totalidad de los territorios. El pretendido estado palestino quedó enteramente ocupado por las tropas de Israel.
Israel mantuvo el control de esa área, hasta que se firmó un armisticio en 1949. Pero de allí no surgió un estado palestino, sino que la partición marcó dos áreas bien definidas.
En el sudoeste, un pequeño sector, la franja de Gaza, quedó bajo jurisdicción de Egipto. En el centro este, Cisjordania, bajo la tutela de Jordania. Pero los conflictos siguieron y sobrevino otra guerra.
En 1967, Israel lanzó una ofensiva en todas las fronteras con sus vecinos, en solo 6 días logró un éxito abrumador y le dio su máxima extensión territorial en medio oriente. Incluso se expandió por toda la península del Sinaí, que se la arrebató a Egipto. Una superficie del doble a la que poseía Israel desde su independencia.
También ocupó las alturas del Golán en Siria y proyecto campamentos de colonos sobre territorio libanés. Pero la sorpresa de los árabes llegaría en la década siguiente.
Los árabes, con Egipto a la cabeza, planearon un ataque relámpago en 1973. Aprovecharon los días de recogimiento en Israel por el Yom Kippur. Tomaron por sorpresa a los israelíes y le infligieron una primera derrota. Luego Israel reaccionó y neutralizo parte del ataque, pero demostró por primera vez que los árabes podía atacar con éxito posiciones israelíes.
Fue así que comenzó una época de diálogos secretos - entre combates aislados desde entonces - que fructificaron en 1978. Los acuerdos de Camp David marcaron un hecho histórico.
Con el presidente Jimmy Carter de los Estados Unidos como garante y patrocinador, Egipto e Israel acordaron relaciones diplomáticas y el fin de los conflictos armados. Israel devolvió la península del Sinaí al presidente egipcio Anwar El Sadat.
Egipto fue el primer país árabe en reconocer la existencia del estado de Israel. En 1981, durante un desfile militar en El Cairo, un comando asesinó con granadas y ametralladoras a El Sadat, acusándolo como traidor por pactar con Israel.
Nuevos acuerdos, que le valieron el premio Nobel de la paz a Yasser Arafat y Shimon Peres, ministro de Asuntos Exteriores de Israel, e Isaac Rabin, primer ministro israelí, permitieron el reconocimiento de la Autoridad Nacional Palestina. Con gobierno sobre Cisjordania y la franja de gaza. Es miembro observador de la ONU y varios países lo reconocen como un estado con relaciones diplomáticas ( como la Argentina).
Los combates y disparos de misiles entre Israel y palestinos no se han detenido. La autoridad Palestina controla Cisjordania y es más dialoguista con Israel.
Pero en la franja de Gaza, consideran blandos a la Autoridad Palestina. Gaza está controlado por Hamás, una organización que no reconoce el derecho a la existencia de Israel. Para el gobierno de Tel Aviv, Hamás es una organización terrorista.