Qué es una tormenta solar
El Sol es la estrella más cercana a nuestro planeta y es la que nos hace posible vivir. Pero al mismo tiempo, su actividad constante produce y libera unas radiaciones que, por los "escudos" naturales de la Tierra, se pueden filtrar.
Pero la actividad permanente del Sol, que libera a diario la potencia de numerosas bombas nucleares, se encuentra en una etapa de máxima elaboración de esas manchas solares que se liberan al espacio. Ese viento solar está cargado de un plasma radiactivo que pueden producir serios inconvenientes.
Especialmente, porque la actividad electromagnética puede afectar a todo nuestro sistema de comunicaciones, al que ya estamos tan acostumbrados y dependemos tanto de él como del aire.
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La tormenta solar puede afectar principalmente las comunicaciones y servicios eléctricos (Foto: gentileza 20 minutos).
En este caso, la tormenta solar está clasificada como G4, casi el máximo de la escala.
Cómo nos puede afectar la tormenta solar
El viento de la tormenta solar tiene una altísima carga electromagnética. Generalmente, la primera capa de defensa de la Tierra, la magnetosfera, es eficiente para filtrarla. Pero en los casos de mayor actividad del astro rey, la primera barrera no es suficiente.
Entonces, tenemos la segunda defensa, que es la atmósfera, que también se perturba cuando entra en contacto con el viento solar. Las partículas radiactivas y electromagnéticas producen un efecto como si la atmósfera se "hinchara" o se expandiera. Sumado este efecto a la distorsión en la magnetosfera, se producen los inconvenientes en las comunicaciones.
En septiembre de 1859, una inusual tormenta solar, modificó el campo magnético de la Tierra. Produjo auroras que pudieron verse de manera extraordinaria en España, por ejemplo. Pero afectó la incipiente era de la tecnología. El magnetismo recargó los tendidos eléctricos y produjo algunos incendios en las líneas. De la misma manera, sobrecargó y descompuso el mayor adelanto en las comunicaciones en ese momento: el telégrafo. Todavía faltaban 22 años para que el italiano Guillermo Marconi asombrara al mundo con su primera trasmisión radial.
El problema es que ahora, 165 años más tarde de aquella tormenta solar, el planeta es un enorme enjambre comunicacional. El viento solar y su carga electromagnética puede afectar varias cosas fundamentales:
- Los satélites
- La navegación satelital por GPS
- La trasmisión de datos
- Internet
- Los vuelos alrededor del planeta
- Transferencias de datos de todo tipo
- El uso de los celulares
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Efectos e interferencias en la Tierra que provoca una tormenta solar (Foto: gentileza Meteorología Aeronáutica).
Un ejemplo simple para comprender sus efectos: en 2023, los habituales vientos solares que llegan a la Tierra, en solo dos meses, al tener algo más de carga, dejaron fuera de circulación a 200 satélites de Starlink, la red de Elon Musk.
También pueden producir la sobrecarga de los sistemas eléctricos (como sucedió en 1859), por lo que se debe estar atento a la regulación del voltaje. En ese sentido, puede dañar a los transformadores y provocar cortes de energía a gran escala.
En cuanto a la salud, los principales problemas son para los pasajeros de vuelos intercontinentales. Al viajar tan alto en la atmósfera -a unos 11.000 metros o más- las personas estarán expuestos a una mayor dosis de radiación por efecto del viento solar.
