En China comenzó la pandemia por el COVID-19. Pero a nueve meses de su aparición en esas latitudes, con un total de 89.045 contagios, ahora solo representa el 0,43% de los casos en el mundo por la dispersión de la enfermedad por el planeta.
En China comenzó la pandemia por el COVID-19. Pero a nueve meses de su aparición en esas latitudes, con un total de 89.045 contagios, ahora solo representa el 0,43% de los casos en el mundo por la dispersión de la enfermedad por el planeta.
Sin embargo, los controles se mantienen activados en el gigante asiático. A tal punto, que las autoridades anunciaron este jueves que detectaron el coronavirus responsable de la enfermedad en un control rutinario.
Localizaron al virus en pollo importado de Brasil, primer productor mundial, y por segunda vez en langostinos procedentes de Ecuador.
Un comunicado de la alcaldía de Shenzhen, cerca de Hong Kong, señala que el virus estaba presente en muestras tomadas el pasado martes de alitas de pollo congeladas brasileñas.
Las autoridades aseguran que "inmediatamente" sometieron a exámenes de diagnóstico a las personas que habían estado en contacto con los productos contaminados, y a sus familiares. Todos los tests dieron negativo, según el comunicado.
La contaminación del pollo brasileño podría provocar una nueva caída de las exportaciones brasileñas hacia China.
En febrero de 2019, Beijing impuso por cinco años aranceles anti-dumping al pollo brasileño, que van de 17,8% a 32,4%.
Mientras que en la provincia de Anhui, la alcaldía de la ciudad de Wuhu anunció este jueves que descubrió virus en envases de langostinos procedentes de Ecuador. Los paquetes estaban conservados en el congelador de un restaurante de la ciudad.
Es la segunda vez desde principios de julio que China informa de la presencia del virus en paquetes de langostinos ecuatorianos.
El día 10 de ese mes, la Administración de Aduanas china realizó pruebas con muestras de un contenedor y de paquetes de camarones blancos del Pacífico que dieron positivo al nuevo coronavirus en los puertos chinos de Dalián y Xiamen.
Al igual que en el caso del pollo de Brasil, esta noticia puede afectar las crecientes exportaciones ecuatorianas a China. Según la FAO, de las 500.000 toneladas de camarón, producidas por Ecuador, el 20% está dirigido a ese mercado.
En junio, el inmenso mercado mayorista de Xinfadi, en Beijing, fue cerrado tras la aparición de un foco epidémico que afectaba a varios centenares de personas. Se detectaron restos del virus en una tabla de cortar salmón importado.
También han aparecido focos de contagio en mataderos de diferentes países, como Alemania, Francia, Estados Unidos o Bélgica.
El COVID-19 es una enfermedad respiratoria y, de momento, nada indica que se pueda transmitir por la ingestión de productos contaminados.