El presidente Trump firmó una prohibición total de viaje a 12 países, principalmente de África y Oriente Medio, con lo que se impedirá la entrada de grandes cantidades de inmigrantes y visitantes a Estados Unidos. La prohibición entrará en vigor el lunes, impide los viajes a Estados Unidos a ciudadanos de Afganistán, Myanmar, Chad, la República del Congo, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Haití, Irán, Libia, Somalia, Sudán y Yemen.
Ese listado tiene otro complementario en el que aparecen: Burundi, Cuba, Laos, Sierra Leona, Togo, Turkmenistán y Venezuela. En total, Tres países de la región caen en este listado que restringe el acceso a los Estados Unidos. Retomó así lo que fue su preocupación en el primer gobierno, cuando elaboró un primer listado, pero solo con 7 países.
Si se quiere, es más claro el panorama para los ciudadanos de 12 países con la prohibición total. No tiene sentido que tramiten visas o saquen pasajes para ir a los Estados Unidos. No se les concederá la Visa y carece de lógica que se le venda un pasaje a alguien que no lo podrá usar.
Para los países con restricciones parciales, la incertidumbre es total. Tomemos el caso de Venezuela, por ser un país de nuestra región. Podrán sacar pasajes y tramitar la Visa. Ese trámite ya es muy exigente a la hora de pedir la VIsa de permiso para ingresar a los Estados Unidos. Pero eso solo, que en la mayoría de los casos ya es suficiente, con los Venezolanos - para seguir en el ejemplo - no será así.
Cuando lleguen a un aeropuerto de Estados Unidos, los agentes de migraciones pueden negarle el ingreso real a los Estados Unidos. Por el motivo que sea, los convenios internacionales permiten que un país aplique, por decirlo torpemente, una suerte de "derecho de admisión". Si el nivel de las relaciones bilaterales es malo, puede tratarse de un viajero conocido y respetado internacionalmente, pero el agente de migraciones puede impedirle la entrada a los Estados Unidos. Desde ya, ningún funcionario del gobierno bolivariano puede viajar al país del norte. Y si lo hiciera, correría un riesgo seguro de ser detenido.
"Tenemos que velar por la seguridad de nuestros ciudadanos y es lo que hacemos", dijo Trump en el salón oval.
La excepción a la regla de Trump
Pese a tener ciudadanía de esos "países malditos", varias personas podrán sortear la prohibición. Quienes ya tengan la "green card", el permiso de residencia, no perderán esa condición. También aquellos que tengan doble nacionalidad, siempre y cuando no pese un veto sobre el pasaporte. (un venezolano, con nacionalidad española, podrá ingresar como español. No podría hacerlo solo con el pasaporte venezolano).
A Trump, el momento del regreso al poder lo pone en el centro de la escena deportiva: el mundial de clubes, el mundial de fútbol y los Juegos Olímpicos de Los Ángeles. Para ambos casos, los deportistas no tendrán problemas para poder viajar.
También podrán ingresar en el país los deportistas y atletas que vengan a participar en el Mundial de fútbol de 2026, en los Juegos Olímpicos de 2028 o en otras competiciones de alto nivel. La más inminente es el Mundial de Clubes.
Los refugiados a los que se haya reconocido asilo no perderán la validez de sus visados.
La gota que rebalsó el vaso de la escasa paciencia de Trump fue el reciente atentado en Colorado. El autor, es de origen egipcio. Eso definió la prohibición de Donald Trump. De hecho, Egipto zafó de ser incluida en la lista del veto parcial por la activa participación en la crisis de Medio Oriente para resolverla.
Desde el lunes, ir a los Estados Unidos, aunque sea de visita, será imposible para millones de personas, que viven concentrados en 19 países.