A menos de 10 días, las encuestas le dan a Lula el triunfo en primera vuelta (Foto: Gentileza DW).
Powered by Thinkindot Audio
Lula está a solo 10 días de un triunfo histórico. No solo llegaría por tercera vez a la presidencia de Brasil. Ganaría las elecciones en primera vuelta, algo que no sucede desde que ese país recuperó la democracia, en 1985. El candidato del Partido de los Trabajadores (PT) ya tiene una intención de voto que supera el 51%, más que suficiente para derrotar al presidente Jair Bolsonaro en la primera vuelta
El último trabajo de Datafolha, una de las consultoras más prestigiosas en Brasil, trae una certeza y una novedad que puede hacer historia. Lula se mantiene al tope de la intención de voto por más de 15 puntos sobre Bolsonaro. El último mes de campaña abierta oficialmente no le reportó nada al actual mandatario. Subió un par de puntos, pero quedó estancado en torno al 35% de intención de voto.
Pero la novedad es mucho más significativa: Según Datafolha, si la elección se realizara en este día, el resultado sería el siguiente:
Ese número es suficiente para ganar en primera vuelta. La encuestadora aclara que el 47 actual para el líder del PT treparía al 51% descontados los votos blancos o nulos y el margen de error que maneja todo sondeo. Con esos valores, el actual presidente no llegaría a su única chance: polarizar aún más al electorado en una hipotética segunda vuelta.
Además, la tendencia sigue subiendo para Lula. La semana anterior, la corrección de los datos (sin nulos ni votos en blanco) llegó al 48%. Ahora, con esta ponderación, el 51% le da el triunfo el próximo 2 de octubre.
La encuesta tiene otro dato que también complica las chances del primer mandatario brasileño. El 52% de los consultados descarta como opción electoral a Bolsonaro. Con Lula, el rechazo baja al 39%.
Así, es imposible que, de llegar a la segunda vuelta, prevista para el 30 de octubre, el hoy presidente pueda crecer tanto como para superar a Lula.
Esto también plantea un interrogante sobre Bolsonaro y su continuidad en la política. Si la derrota se produce en una segunda vuelta, podrá transformarse en la figura principal de la oposición. Pero si pierde en la primera, podría incluso alejarse de la política y la derecha y centro-derecha brasileña tendrían que decantar hacia otra figura política.
Es un elemento más para darle un carácter histórico al regreso al poder de Lula. No solo por la chance de ser presidente de Brasil por tercera vez en su vida. Desde que el estado de derecho regresó a ese país, ningún candidato obtuvo el 50% más uno de los votos, necesarios para el triunfo en el primer turno.