Estados Unidos confiscó un segundo buque petrolero frente a Venezuela y reforzó la presión en el Caribe
La operación se realizó en el contexto de la aplicación de sanciones internacionales y forma parte de la estrategia de Washington para controlar actividades marítimas en la región.
Estados Unidos confiscó un segundo buque petrolero frente a Venezuela .
Estados Unidos interceptó y confiscó un buque petrolero sancionado en aguas cercanas a Venezuela, según confirmaron funcionarios estadounidenses a Reuters. La operación se inscribe en la aplicación de sanciones internacionales y forma parte de la estrategia de Washington para controlar actividades marítimas que considera ilícitas en la región.
De acuerdo con la información oficial, las fuerzas estadounidenses abordaron la embarcación, previamente identificada como sujeta a sanciones, y procedieron a su incautación conforme a los protocolos vigentes. Hasta el momento no se difundieron detalles sobre la identidad completa del buque ni sobre la situación de la tripulación.
Fuentes consultadas por Reuters señalaron que el operativo responde a los esfuerzos sostenidos de Estados Unidos para hacer cumplir las sanciones impuestas a entidades y naves vinculadas al régimen de Nicolás Maduro. Las autoridades subrayaron que este tipo de acciones busca prevenir el transporte de cargamentos ilegales y reforzar la seguridad marítima en el Caribe y el Atlántico.
En los últimos meses, Washington intensificó la vigilancia del tráfico marítimo como parte de una estrategia más amplia de presión diplomática y económica. Acciones similares ya habían sido ejecutadas en el pasado, con incautaciones puntuales en aguas internacionales.
El anuncio de nuevas incautaciones tuvo efectos inmediatos en los puertos venezolanos. Días atrás, una docena de buques petroleros permanecía a la espera frente a la principal terminal del país sin atracar para cargar crudo, una situación inusual para un puerto que suele operar con al menos diez embarcaciones en simultáneo. Funcionarios locales admitieron que el temor a operativos estadounidenses generó ausentismo y demoras en distintas áreas del sector.
El petróleo es clave para la gestión de Maduro: históricamente, las exportaciones de crudo representaron más del 90% de los ingresos externos de Venezuela. Investigaciones de The Wall Street Journal también señalaron acusaciones sobre desvíos de fondos dentro de la industria.
La presión obliga a Caracas a ofrecer su petróleo con fuertes descuentos a los pocos compradores que conserva, como China, y a usar reservas para contener la inflación. El economista venezolano Francisco Rodríguez, de la University of Denver, advirtió que si Estados Unidos incautara un buque por mes, el país podría caer nuevamente en recesión.
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La “flota en la sombra” y antecedentes
El crudo venezolano se transporta en gran medida mediante una “flota en la sombra” compuesta por barcos antiguos que también movilizan petróleo sancionado de Rusia e Irán. Según TankerTrackers.com, alrededor de 80 buques operan en aguas venezolanas o cercanas, y más de 30 están bajo sanciones estadounidenses.
La incautación de naves en aguas internacionales es poco frecuente, aunque existen precedentes. En 2020, durante la presidencia de Donald Trump, Estados Unidos confiscó cuatro buques con combustible iraní tras una orden judicial federal.
En esta ocasión, la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, informó que el primer buque incautado —el Skipper— ya había sido sancionado por transportar petróleo iraní y será trasladado a un puerto estadounidense. Tras el proceso legal, Washington tomará posesión de los 1,85 millones de barriles que llevaba a bordo, mientras continúan los interrogatorios a la tripulación.