El presidente norteamericano ratificó que seguirá con el bloqueo a los petroleros venezolanos que figuran en una lista de sancionados. Al mismo tiempo, atacó a dos lanchas que atribuyen a narcotraficantes. Mataron a 5 personas en esa acción.
Nicolás Maduro y Donald Trump en pie de guerra. (foto: A24.com)
"No lo descarto, no", dijo el presidente Donald Trump a la cadena NBC. Se refería a una acción militar directa contra Venezuela y Nicolás Maduro. Una guerra de Estados Unidos contra un país sudamericano. La sola mención ya es una enorme preocupación para toda la región.
El mandatario de los Estados Unidos ratificó que seguirá movilizando aviones y barcos en aguas internacionales cercanas a Venezuela. Para mantener el bloqueo que dispuso sobre buques petroleros sobre los que pesa una sanción internacional.
Al mismo tiempo, el Comando Sur estadounidense, con sus fuerzas desplegadas en la zona, atacó a otras dos lanchas que define como pertenecientes al “narcotráfico” que viajan hacia la costa del sur de Estados Unidos. El saldo, 5 personas muertas. Y la promesa del jefe de la Casa Blanca de que ambas acciones seguirán: el bloqueo y los ataques para hundir a esas lanchas.
Entonces, el periodista le preguntó por un paso más en la escalada, un ataque militar, una guerra con Venezuela: "No lo descarto, no", dijo Trump sin titubear.
En esa conversación, Trump admitió que los recientes ataques letales del ejército contra embarcaciones en el Caribe y el Pacífico, tildadas de "ejecuciones extrajudiciales" por organismos internacionales, podrían derivar en un conflicto a mayor escala. Sin embargo, al ser consultado sobre si su objetivo era un derribar al Gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro, respondió: "Él sabe exactamente lo que quiero", respondió Trump. "Él lo sabe mejor que nadie".
Desde que Trump dio por "encaminado", el proceso de paz entre Israel y palestinos, giró sus reclamos sobre Venezuela. Con González Urrutia y Corina Machado se muestra más estable que en su primera presidencia con Juan Antonio Guaidó. Primero lo reconoció como presidente provisional, pero luego lo abandonó cuando Guaidó no pudo avanzar contra Maduro. Ahora es distinto. El premio Nobel de la Paz a María Corina Machado - ese al que Trump se autoproclamó varias veces - le hizo ajustar más la presión sobre el régimen bolivariano.
Así fue que dio tres órdenes convergentes:
En tanto, Maduro, respondió con alertas a todo el sistema de defensa bolivariano y al mismo tiempo, con un curioso mensaje cantando una canción de John Lennon sobre la paz. Pero Trump tiene otros planes.
En la entrevista a la NBC dejó abierta esa posibilidad que no solo es un desafío enorme o imposible para el ejército bolivariano. Plantearía una crisis a nivel regional con los países latinoamericanos. Las últimas dos intervenciones militares de Estados Unidos en el continente se pueden considerar como "menores".
En 1983, Reagan dispuso un ataque en Granada para evitar la instalación de un gobierno pro Cuba. Necesitó 8 días para lograr su cometido. Y en 1989, invadió Panamá para deponer al general Manuel Noriega. La guerra no duró ni dos semanas completas. Pero este caso es diferente. Venezuela tiene una estructura militarizada por el chavismo. Jamás podrían resistir un ataque de los Estados Unidos, pero habría un gran número de bajas y heridos.
Además, los países de la región, tal vez se dividirían ante un hecho así, lo que marcaría una profunda herida entre los pueblos latinoamericanos. En ese contexto, Venezuela - el país y el pueblo, más que Maduro - tiene un apoyo regional que sería difícil de quebrar ante una invasión extranjera de los Estados Unidos. Aunque se haga en nombre de "restaurar la democracia en Venezuela".
La presidenta de México, el de Colombia y Lula expresaron un rechazo categórico a una aventura militar de Estados Unidos. Lula da Silva se propuso a sí mismo como mediador. Y las Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos ya enviaron claros mensajes a la Casa Blanca para que desista de ese paso trágico.
Trump no descarta esa alternativa que sería muy grave.
El presidente Donald Trump dijo el jueves que no descarta la posibilidad de una guerra con Venezuela. Su campaña de la administración ya ha provocado 28 ataques contra embarcaciones, que dejaron más de 100 muertos, incluidos ataques de tipo “doble golpe”, una táctica que está siendo analizada por el Congreso.
En la entrevista telefónica, Trump respondió “no hablo de eso” cuando se le preguntó si descartaba que esas acciones pudieran derivar en una guerra. Pero todo está en alerta porque Trump también se negó a decir si destituir a Maduro es su objetivo final.“Él sabe exactamente lo que quiero”, respondió y agregó: “Lo sabe mejor que nadie”.
