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Por qué en el 2026 se van a pagar más de impuestos

La medida está incluida en el paquete económico 2026 y dependerá de la aprobación del Congreso.

Redacción A24
por Redacción A24 |
Por qué en el 2026 se van a pagar más de impuestos

La Secretaría de Hacienda de México busca incrementar de 0.50% a 0.90% la retención del ISR sobre los intereses generados por ahorros, luego de un año sin aumentos. La medida está incluida en el paquete económico 2026 y dependerá de la aprobación del Congreso de la Unión. De concretarse, impactará directamente en los rendimientos netos que recibirán millones de pequeños y grandes ahorristas en el país.

La iniciativa de Ley de Ingresos de la Federación (LIF) entregada por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) plantea elevar la tasa de retención del ISR a 0.90%. Este cambio afectará los intereses que pagan las instituciones financieras a los clientes que tienen inversiones en cuentas de ahorro, pagarés, certificados de depósito u otros instrumentos que generen rendimientos.

La propuesta fue presentada la noche del lunes 8 de septiembre ante el Congreso de la Unión, como parte del paquete económico para el próximo año fiscal. Se trata de un incremento relevante, considerando que la tasa actual se mantiene en 0.50% desde 2024, y que en el ciclo anterior no se realizaron modificaciones a este gravamen.

La retención del Impuesto Sobre la Renta (ISR) a los ahorros es un cobro anticipado que realizan los bancos y demás instituciones financieras sobre los intereses que generan los depósitos de los clientes. Dicho monto se descuenta de forma automática antes de entregar el rendimiento neto al ahorrador. Posteriormente, ese dinero retenido se reporta ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT).

Con la iniciativa de Hacienda, la tasa aplicable sobre el capital que genere intereses aumentará casi al doble: de 0.50% a 0.90% en 2026. Esto implicará que quienes tengan dinero depositado en instrumentos de ahorro verán un ligero recorte en sus ganancias netas, ya que mayor parte de sus intereses será retenida por el fisco.

Por ejemplo, si una persona tiene $100,000 pesos en un instrumento que le genera intereses, con la tasa actual de 0.50% se le retienen $500 pesos de ISR. Con la nueva tasa de 0.90%, la retención subiría a $900 pesos, reduciendo así la cantidad final de intereses que recibirá.

La SHCP argumenta que el ajuste en la tasa de retención está sustentado en las expectativas macroeconómicas y de mercado que proyectan tanto el sector privado como el propio Gobierno federal para 2026. La dependencia señala que se trata de una actualización necesaria para que el esquema de retención se mantenga alineado con el comportamiento esperado de las tasas de interés, la inflación y el crecimiento económico del país.

En este sentido, el documento de la LIF aclara que la tasa de retención se calcula con base en una fórmula que considera los rendimientos promedio del mercado y la inflación proyectada. Así, cuando las tasas de interés suben, también se incrementa el porcentaje de ISR que se retiene de forma anticipada a los ahorradores.

Este no es el primer intento del Gobierno federal de elevar el porcentaje de retención del ISR sobre los ahorros. Para 2024, la iniciativa original de Ley de Ingresos proponía aumentar la tasa de 0.15% (vigente en 2023) a 1.48%. Sin embargo, esa propuesta generó polémica y resistencia en el Congreso.

La Cámara de Diputados aprobó inicialmente el incremento, pero al pasar al Senado se decidió modificar la propuesta y reducirla a 0.50%, nivel que se aplicó durante todo 2024 y se mantuvo también en 2025. Ahora, con el nuevo paquete económico, Hacienda plantea subir nuevamente la tasa, aunque de manera menos agresiva que en aquella ocasión.

El aumento del ISR retenido puede parecer pequeño en términos porcentuales, pero tiene un impacto real en el rendimiento neto que reciben los ahorradores. Cuanto mayor es el monto depositado y los intereses generados, más significativa será la cantidad retenida por el fisco.

Especialistas en materia financiera explican que esta medida podría desalentar parcialmente el ahorro formal, sobre todo entre pequeños inversionistas que ven reducidas sus ganancias netas. Algunos podrían optar por trasladar su dinero a instrumentos exentos de impuestos, como las cuentas de ahorro para el retiro (Afore) o los Cetes Directo a corto plazo, aunque estos últimos no están completamente exentos, sino que tributan bajo otro esquema.

Además, existe la posibilidad de que algunos contribuyentes busquen recuperar parte del ISR retenido en su declaración anual, ya que la retención es un pago provisional y puede resultar en saldo a favor si el total de impuestos a pagar es inferior a lo retenido. No obstante, este proceso suele ser poco utilizado por los pequeños ahorradores debido a su complejidad.

Ahora será tarea del Congreso de la Unión analizar, debatir y eventualmente aprobar o rechazar esta propuesta de aumento en la retención del ISR. Se prevé que el tema genere discusiones entre los legisladores, dado que implica un incremento en la carga fiscal para millones de personas.

Los partidos de oposición podrían argumentar que el aumento castiga el ahorro y contradice los esfuerzos por fomentar la educación financiera y la inclusión bancaria. Por su parte, el oficialismo defenderá la medida como una forma de aumentar la recaudación sin recurrir a impuestos nuevos, aprovechando el dinamismo de los mercados financieros y el crecimiento en la captación bancaria.

De aprobarse, el cambio entraría en vigor a partir del 1 de enero de 2026, aplicándose de forma automática sobre todos los intereses generados durante ese ejercicio fiscal.

Ante este posible escenario, los especialistas recomiendan a los ahorradores evaluar cuidadosamente sus instrumentos de inversión y considerar el impacto de la mayor retención en su rendimiento neto. Algunas sugerencias incluyen:

  • Revisar las tasas de interés reales (descontando inflación e impuestos) para conocer el rendimiento efectivo de cada producto.

  • Diversificar las inversiones, combinando instrumentos gravados y exentos de impuestos.

  • Llevar un registro de las retenciones realizadas para poder solicitar devoluciones de ISR en la declaración anual si corresponde.

  • Consultar con un asesor financiero para optimizar la estrategia de ahorro en función del perfil de riesgo y los objetivos personales.

Pese a que el aumento en la retención del ISR representa un ajuste fiscal, el Gobierno ha reiterado que no pretende desalentar el ahorro entre la población. De hecho, la SHCP sostiene que fortalecer el ahorro interno es clave para mantener la estabilidad macroeconómica y financiar proyectos de inversión pública y privada.

El ahorro nacional permite a los bancos contar con recursos suficientes para otorgar créditos a empresas y familias, lo que a su vez impulsa la actividad económica. Sin embargo, para que el ahorro continúe creciendo, los expertos advierten que es necesario garantizar rendimientos atractivos después de impuestos, de modo que los ciudadanos sigan viendo valor en mantener su dinero dentro del sistema financiero formal.

En las próximas semanas, la discusión en el Congreso será crucial para definir si el país avanza hacia una mayor recaudación basada en el fortalecimiento del ahorro interno o si se privilegia mantener incentivos para que más personas ahorren formalmente. Lo cierto es que, de aprobarse, la medida representará un ajuste tangible para quienes han confiado su dinero al sistema bancario.

Mientras tanto, los analistas económicos seguirán atentos a los movimientos del mercado y a la evolución de las tasas de interés, ya que cualquier cambio en el entorno financiero también podría modificar las proyecciones oficiales y, con ello, el porcentaje final de retención que se apruebe.

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