Dos chicas muertas por el "subway surfing"
Es la noticia más impactante en la ciudad que "nunca duerme". Es la última, pero ya hubo varios casos. Dos chicas - una de 13 años - murieron en el subte porque, justamente, se cayeron desde el techo con el tren en movimiento. Sucedió en la zona de la estación sobre la avenida Marcy, en Brooklyn, uno de los 5 barrios de la ciudad.
La Policía halló sus cuerpos durante la noche, en lo que los investigadores creen que pudo haber sido un incidente fatal de surfing en el metro. Las econtraron a las dos jóvenes sin vida. Era la línea "J" que va de Manhattan a Brooklyn. Justamente, una de las más utilizadas para este desafío mortal.
Cómo es el "subway surfing"
Los jóvenes suben al tren, a cualquier formación. Se ubican lejos de los guardias o incluso policías que hay en los vagones. Como en el subte neoyorkino se puede pasar entre los vagones abriendo las puertas internas, los chicos se colocan en ese espacio de unión entre los vagones y trepan al techo por la estructura. Luego viene lo más peligroso.
Se incorporan en el techo y comienzan a caminar o correr. Desafiando la fuerza del tren en su marcha y el problema de mantener el equilibrio. Avanzan y al llegar al comienzo del siguiente vagón, saltan. Con el riesgo adicional de esa maniobra. La mayoría de las muertes reportadas se han dado cuando los jóvenes, al caer tras el pequeño salto, pierden el equilibrio.
Un dato adicional, saltar de un vagón a otro, mientras la formación va a toda velocidad tomando una curva, es un desafío adicional para el "coraje" de los jóvenes.
La mayor parte de los "surfistas" se exponen ante los terceros - también las autoridades - porque lo hacen en los tramos en los que el metro no va por túneles sino que por arriba de las calles. El "elevado" que todos hemos escuchado en la traducción de series o películas. Por eso en la zona de Brooklyn y Queens, que hay casas bajas o edificios de poca altura, los "elevados" son mucho más comunes que en Manhattan.
Un desastre que va en aumento y complica a las autoridades
En la década del 70, el subte de Nueva York era famoso en todo el mundo por sus "grafitis". Rebeldes que mostraban su "desacato" pintando todos los vagones con aerosoles, con figuras, número y palabras, como crítica al "sistema". Eso se acabó con el paso de las décadas (con multas y detenciones) y son pocos los "garabateados" en la actualidad.
Pero, en cambio, el "surfeo" va en aumento. También la muerte de los jóvenes que se caen de las formaciones. Tanto, que la Autoridad del Transporte Automotor (MTA) hace una campaña en los propios vagones. Es el ente que regula el transporte en el gran Nueva York. Que incluye también las ciudades más cercanas en el área del estado de Nueva Jersey. Como si aquí hubiese una única autoridad en la ciudad y el conurbano para subtes, trenes y colectivos.
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Avisos de la autoridad del sistema de transportes contra la práctica del "surfeo en los subtes". (Foto: Cuenta de X de MTA)
Pues bien, en los subtes hay unas calcomanías bien visibles que dicen: "No para ser usado como una tabla de surf". Es que así lo están tomando cada vez más adolescentes.
Por eso, ante la muerte de las dos chicas, el presidente de Transporte Público de la Ciudad de Nueva York, Demetrius Crichlow, lamentó el episodio y pidió a las familias advertir a los jóvenes sobre los riesgos de esta práctica. “Es desgarrador que dos jóvenes hayan fallecido porque, de alguna manera, creyeron que subirse a un vagón del metro era un juego aceptable”.
Una mala moda, peligrosa y viral
Tan de "moda" está, que hay quienes participan del riesgo con una cámara de celular. Se suben a los techos de los subtes y graban a sus amigos en la aventura de "surfear en metro".
El efecto de esas imágenes es muy dañino. Se los muestra a los jóvenes como "héroes" o "intrépidos con coraje a toda prueba". Por lo tanto, los imitadores se multiplican en Nueva York. Ni la muerte de los jóvenes parece detener a otros de imitarlos. Como si cada uno dijera: "a mí no me va a pasar".
Por eso, las autoridades neoyorquinas planean medidas para terminar con este problema tan grave. Desde multas hasta penas más severas. Está en juego la vida de los adolescentes. Si surfear en el mar, no está exento de riesgo, la locura de subirse al techo de un vagón de subterráneo es inexplicable.