La guerra entre Rusia y Ucrania acaba de mostrar una de sus caras más crueles. La muerte de la pequeña Liza, que paseaba alegra con su madre por un parque de Vinnitsia, una ciudad del centroeste de Ucrania, ajena a los combates en el este del país.
Antes y después de la tragedia. La pequeña Liza mira a la cámara de su mamá mientras está agarrada a su cochecito. Un poco más tarde, los misiles rusos acabaron con su vida (Foto: Captura de pantalla)
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La guerra entre Rusia y Ucrania acaba de mostrar una de sus caras más crueles. La muerte de la pequeña Liza, que paseaba alegra con su madre por un parque de Vinnitsia, una ciudad del centroeste de Ucrania, ajena a los combates en el este del país.
Irina, su madre, grabó un video previo al momento de la caída de misiles enviados por Rusia sobre esa población civil. La niña, de solo 3 años, murió por en el ataque. Su madre, perdió una pierna y está en grave estado.
La ciudad de Vinnitsia tiene 38.000 habitantes. Diez veces menos que la capital del país, Kiev. Ubicada en el centro oeste de Ucrania, está totalmente alejada de la zona de conflicto. Por eso sus habitantes intentan realizar una vida los más normalmente posible en un país en guerra. Eso era lo que hacía Irina con su pequeña hijita Liza. Irina grabó con su celular a su hija caminando, jugando y llevando su propio cochecito.
Todo era alegría y tranquilidad hasta que de pronto se desató el infierno. Una lluvia de misiles cayó sobre la ciudad. Se presume que fueron lanzados desde el Mar Negro. El parque por donde paseaban Irina y Liza fue uno de los lugares atacados.
La imagen se pierde en ese momento.
Poco después, las señales de televisión y los habitantes de la ciudad grabaron los destrozos que provocaron los misiles en la ciudad y sobre la población civil. Una hora después del registro grabado por Irina, apareció solitario el cochecito que tenía Liza. La niña murió como consecuencia del ataque ruso que llegó desde el aire. Su madre está internada, perdió una pierna y se encuentra grave.
La Vinnitsia no tiene ningún valor como objetivo militar. Pero sirve para demostrar que nada parece detener esta nueva ofensiva de Vladimir Putin. La ciudad está a 852 kilómetros de distancia de Donetsk, el lugar que el líder ruso dijo querer proteger para a las minorías frente al abuso del gobierno de Ucrania. Allí inició la invasión el 24 de febrero.
Pero además, está 425 kilómetros al noroeste del puerto de Odesa y a 268 kilómetros de Kiev, la capital de Ucrania. ¿Por qué lanzar ese ataque contra una ciudad tranquila, alejada de los combates? El ataque terminó con la vida de 22 personas, la de la pequeña Liza incluida.