Tras la salida de los colaboradores de Corina Machado, asilados en la embajada argentina, se agrega otro elemento a la mala relación entre el presidente Milei y Maduro. Se suma al caso del gendarme Gallo, que sigue detenido.
Nicolás Maduro, con otra decisión que eleva la tensión con el gobierno argentino. (Foto: Gentileza El mundo)
Otro problema diplomático para la ya pésima relación entre la Argentina y Venezuela. El gobierno de Nicolás Maduro, anunció la detención de un ciudadano español, de un argentino y de un búlgaro. Se los investiga - y acusa - por un supuesto plan conspirativo contra las elecciones parlamentarias que el chavismo prepara para el domingo próximo.
La legitimidad del gobierno de Maduro está severamente cuestionada por vulnerar la voluntad popular de las elecciones del 28 de julio de 2024.
Diosdado Cabello, el número dos del poder chavista, no dio detalles sobre el operativo. Sólo se limitó a decir que hay un argentino y que otro detenido, un español, está presuntamente vinculado a mafias del narcotráfico. No se sabe la identidad ni el lugar en donde está detenido este ciudadano argentino.
"Si vienen para acá a conspirar, los vamos a agarrar, sépanlo", había amenazado Cabello.
En paralelo, el chavismo insiste en renovar la Asamblea Nacional. Como en cada campaña electoral, el gobierno autoritario se dedica a detener a opositores a quienes se los acusa directamente, de conspirar contra el gobierno o el país. Hasta el momento, 38 personas han sido detenidas, de los cuales 17 son extranjeros y 21 venezolanos.
Mientras se mantiene la incertidumbre por el gendarme argentino Nahuel Gallo. Fue detenido por el chavismo el pasado 8 de diciembre de 20204.
El brazo derecho de Maduro dio los datos sobre las detenciones. Cabello insistió en que estas personas formaban parte de un plan para «sabotear, por la vía violenta, las elecciones» regionales y parlamentarias de este 25 de mayo, con el supuesto uso de «explosivos», y acusó a la líder opositora María Corina Machado de estar «detrás de esto».
Cabello denunció el pasado lunes un plan antielectoral que, según dijo, incluía «ataques» contra embajadas, comandos policiales, hospitales, estaciones de servicio e instalaciones del sistema eléctrico nacional, así como atentados contra «personalidades (…) tanto de la revolución como de la oposición», sobre todo, candidatos opositores a los venideros comicios.
También anunció la suspensión de «todos los vuelos» desde Colombia, al denunciar la llegada a Venezuela de presuntos mercenarios desde ese país vecino, entre ellos, ciudadanos con nacionalidad colombiana, mexicana y ucraniana.
El régimen chavista acusa a los ciudadanos extranjeros que detuvo de sus prácticas habituales del gobierno.
Ahora suman otro caso, un argentino junto a un español , un búlgaro y un albanés. A todos se los acusa de lo mismo: "conspirar contra el gobierno legítimo" de Maduro.
Se llama Pablo Carrasco y habría viajado a Venezuela para participar de una conferencia de ciberseguridad. Carrasco, trabajaría en el área de seguridad informática. Pero cayó en la misma redada en la que se detuvo en el aeropuerto al español, al albanés y al búlgaro.
Carrasco viajó a Caracas desde Bogotá para una "capacitación de bancaria". Es empleado de la empresa 99 Hat. Como dijimos, los vuelos desde Colombia, para el gobierno bolivariano, llegan con "mercenarios" para conspirar. En ese contexto, Carrasco fue detenido. Tiene, además, nacionalidad italiana. Tal como ocurrió en un principio con el gendarme Gallo, se desconoce su paradero.
Elisa Trotta ,quien fuera la embajadora de Venezuela, bajo el "gobierno provisional de Guaidó" y reconocido por el entonces presidente Macri, fue una de las primeras en alertar sobre este nuevo caso de la detención de un argentino. Cuando lo notificó, todavía no se sabía que su nombre es Pablo Carrasco.
