Según su declaración, dos hombres que también circulaban en moto lo interceptaron y lo obligaron a frenar. Uno de ellos, que iba como acompañante, sacó un arma de fuego y le apuntó directamente, exigiéndole que se bajara del vehículo.
Cuando Carranza descendió, comenzó un forcejeo cuerpo a cuerpo con el delincuente armado, mientras el otro asaltante permanecía a bordo de la moto. Fue en ese momento que el sargento se identificó como policía y extrajo su pistola reglamentaria Bersa Thunder, con la que repelió la agresión.
Se produjo entonces un breve pero intenso tiroteo en plena autopista, en el que los delincuentes efectuaron disparos y Carranza respondió. Uno de los ladrones recibió al menos un impacto de bala y cayó herido en el lugar.
Un delincuente muerto y otro prófugo
Tras el tiroteo, el delincuente herido fue abandonado por su cómplice, que escapó corriendo por un sector parquizado lindero a la autopista. La moto en la que se desplazaban quedó tirada sobre la calzada, y los agentes que llegaron luego constataron que no tenía patente visible ni números identificatorios en el motor o el chasis.
El herido fue trasladado de urgencia al Hospital Bocalandro, en Loma Hermosa (partido de Tres de Febrero), donde murió mientras era intervenido quirúrgicamente. Hasta el momento, su identidad no fue confirmada oficialmente.
Por su parte, el otro asaltante continúa prófugo y es intensamente buscado por efectivos de la Policía Bonaerense y la Policía Federal.
Carranza salió ileso y entregó su arma reglamentaria
El sargento Carranza resultó ileso durante el enfrentamiento, y tras el hecho quedó a disposición de la Justicia. La Fiscalía N°6 del Departamento Judicial de San Martín, que interviene en la causa, dispuso que se le tome declaración testimonial y que su arma reglamentaria sea secuestrada para peritajes balísticos.
Fuentes del caso señalaron que el custodio estaba de franco de servicio, pero portaba su arma como establece el protocolo vigente para el personal de custodia.
La investigación: cámaras y peritajes
El caso quedó bajo la órbita de la Unidad Fiscal de Investigación N°6 de San Martín, con colaboración de la Comisaría 4° de José León Suárez.
Los investigadores revisan las cámaras de seguridad del Camino del Buen Ayre y de los accesos cercanos para intentar reconstruir el recorrido de los motochorros antes y después del ataque, y determinar la ruta de escape del delincuente prófugo.
También se ordenaron peritajes sobre la moto incautada, que no posee número de patente ni datos visibles en el motor ni en el chasis, lo que hace presumir que podría tratarse de un vehículo robado o adulterado.
Además, se dispuso la realización de la autopsia al cuerpo del presunto asaltante muerto, con el objetivo de determinar cuántos disparos recibió, a qué distancia y con qué trayectoria. Esos resultados serán clave para reconstruir el enfrentamiento y corroborar la versión del custodio.
El contexto: un ataque en una autopista clave
El Camino del Buen Ayre es una autopista clave que conecta el oeste y el norte del conurbano bonaerense, y suele registrar hechos de inseguridad por tratarse de un corredor de tránsito rápido con sectores parquizados y poca iluminación en algunos tramos.
El ataque a Carranza ocurrió a la altura de San Martín, en uno de los accesos más cercanos al penal de José León Suárez. La zona es considerada por las fuerzas de seguridad como un punto crítico de circulación de motochorros, debido a su rápida salida hacia distintas jurisdicciones.
Repercusiones y medidas posteriores
Fuentes policiales confirmaron que Carranza no había sufrido intentos de robo anteriores y que el ataque no estuvo relacionado con su rol como custodio de Cristina Kirchner, sino que fue un hecho al azar mientras regresaba a su domicilio.
La noticia generó fuerte impacto en el ámbito policial, dado que se trata de un integrante activo del equipo de seguridad de una exmandataria, y reactivó el debate sobre el aumento de robos violentos en autopistas del conurbano.
Desde la Policía Federal Argentina señalaron que Carranza actuó en legítima defensa y conforme al reglamento, aunque la Justicia será quien determine si su accionar se ajustó a los protocolos de uso racional de la fuerza.
Qué se sabe del prófugo
Hasta el momento, no hay datos oficiales sobre la identidad del cómplice que escapó. Los investigadores manejan la hipótesis de que podría haberse ocultado en la zona del penal de San Martín o haber recibido ayuda de terceros para huir.
Los peritos también analizan huellas dactilares y rastros biológicos encontrados en la moto abandonada, que podrían permitir identificar a ambos delincuentes y vincularlos con otros hechos delictivos recientes.
Un hecho que podría derivar en nuevas medidas de seguridad
El violento intento de robo puso en evidencia los riesgos a los que se enfrentan los agentes de seguridad incluso estando fuera de servicio, y las autoridades evalúan reforzar la presencia policial en los tramos más conflictivos del Camino del Buen Ayre.
Mientras tanto, Carranza permanece a disposición judicial y continúa en funciones dentro del equipo de custodia de Cristina Kirchner, aunque fuentes oficiales aclararon que no regresará a tareas operativas hasta que la causa sea esclarecida.
Situación judicial
La causa fue caratulada como tentativa de robo, abuso de arma y lesiones, y permanece bajo la órbita de la Unidad Fiscal N°6 de San Martín. Los próximos pasos incluyen:
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Declaración testimonial de Carranza.
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Peritajes sobre el arma reglamentaria.
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Autopsia al presunto ladrón muerto.
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Identificación del cómplice prófugo.
Los investigadores no descartan que el prófugo haya resultado herido durante el tiroteo y se encuentre recibiendo atención médica clandestina para evitar ser capturado.