Lezcano, de 40 años, realizó tareas de rastreo junto a bomberos y presentó peritajes grafológicos de firmas de tres sospechosos, pero la veracidad de sus intervenciones fue puesta en duda.
En los últimos meses, Lezcano también dio entrevistas en medios nacionales donde decía que había sido convocada por la Policía de Corrientes para ayudar a localizar a Loan, y hasta dio un curso en una universidad de Mendoza sobre la desaparición del niño.
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Sin embargo, los investigadores no encontraron evidencia oficial de su vínculo con la causa. Para esclarecer los hechos, la Justicia ordenó allanar su vivienda en Mendoza y confiscar su celular en busca de pruebas, como chats que podrían vincularla con falsificaciones y un presunto intento de involucrar a otros especialistas. Además, declaró dos veces en lo que va de la semana.
El caso Loan y una mujer con polémicos antecedentes
En su trayectoria, Lezcano acumula antecedentes cuestionables. En 2018 fue acusada de usurpación de títulos y honores en Zapala, Neuquén, por haber utilizado un uniforme militar y presentarse como capitana de Ejército, aunque fue sobreseída por prescripción. En aquella ocasión, fue interceptada en una ruta y, al ser verificada su identidad, se determinó que no pertenecía a la fuerza, como alegaba.
Estos antecedentes suscitaron dudas en la fiscalía, que intenta determinar si su comportamiento en el caso Loan responde a una búsqueda de protagonismo o a una patología.