Milk De Nastchokine, el único sobreviviente de la tragedia de Villa Devoto, lucha por recuperarse en terapia intensiva. Mientras la familia lo acompaña en el hospital, se definirá qué tratamiento seguirá y quién quedará a su cuidado.
Mercedes Ninci reveló qué pasará con el bebé que sobrevivió a la tragedia de Villa Devoto
La conmoción por la tragedia de Villa Devoto sigue creciendo tras la muerte de cuatro adultos y una niña que murieron intoxicados por monóxido de carbono dentro de una casa del barrio porteño. El único sobreviviente fue Milk De Nastchokine, un bebé de apenas un año y medio, quien milagrosamente logró escapar de las consecuencias más graves del gas tóxico.
El pequeño fue trasladado de urgencia al Hospital Ricardo Gutiérrez, donde permanece internado en terapia intensiva bajo estrictos controles médicos. Según informó la periodista Mercedes Ninci al aire de Radio Mitre, el último parte médico indica que Milk "está estable, con asistencia de oxígeno y ventilación de alto flujo".
La evolución del niño es monitoreada minuto a minuto por el equipo de especialistas, que este miércoles intentarán retirarle un medicamento de soporte para evaluar su respuesta. En caso de que el cuadro se mantenga estable, el siguiente paso será su traslado a otro centro médico para realizarle un tratamiento especializado en una cámara hiperbárica.
“Este procedimiento busca disminuir la toxicidad neurológica que le provocó la inhalación de monóxido de carbono”, explicó Ninci. La exposición a este gas es altamente peligrosa porque reduce la capacidad del cuerpo para transportar oxígeno, afectando especialmente al cerebro y otros órganos vitales.
La historia detrás de esta tragedia tiene un trasfondo profundamente doloroso. Andrés De Nastchokine, padre de Milk, había viajado desde Francia junto a su esposa Marie Lanane y sus dos hijos para que los pequeños pudieran conocer a sus abuelos paternos, Graciela Just y Demetrio De Nastchokine.
La familia había aterrizado en el país apenas un día antes del accidente, luego de un vuelo desde Italia. De hecho, uno de los hermanos de Andrés había compartido en redes sociales una foto de su llegada al aeropuerto de Ezeiza, en lo que sería la última imagen familiar antes de la tragedia.
Pocas horas después del emotivo reencuentro, los cinco adultos y niños se encontraban dentro de la casa ubicada en la calle Pedro Morán al 4000, en el corazón de Villa Devoto. La vivienda permanecía completamente cerrada por las bajas temperaturas, una práctica común pero muy peligrosa en caso de fallas en calefactores o instalaciones de gas.
