El piloto fue trasladado de urgencia en ambulancia al Hospital Regional de Río Grande, pero no logró sobrevivir. Tras varias horas de atención en quirófano, Paredes Vargas murió a causa de un paro cardiorrespiratorio. Por su parte, el conductor de la camioneta recibió atención médica en el mismo establecimiento y fue dado de alta pocas horas después del accidente.
En medios locales trascendió que ninguno de los ocupantes del Renault Clio utilizaba casco ni cinturón de seguridad, aunque esta información aún no fue confirmada oficialmente.
Los detalles del auto: "No estaba en condiciones"
El comisario inspector Leopoldo López Lotero, jefe de la comisaría 5ta. de Río Grande, indicó que el auto “no estaba en condiciones de circular por la vía pública”, ya que se trata de un vehículo preparado exclusivamente para competencias y sin chapa patente.
El Renault Clio, que todavía conservaba las publicidades de la última carrera en la que participó Oroz, quedó completamente destruido tras el impacto.
El fiscal Ariel Pinno solicitó al juzgado de Instrucción a cargo de Raúl Sahade la imputación por homicidio culposo al conductor del auto de rally, por la muerte de su pareja y las lesiones leves provocadas al conductor del otro vehículo. Con el fallecimiento de Paredes Vargas, la acción penal se extinguió, pero la causa seguirá abierta hasta que se realicen todas las pericias accidentológicas y mecánicas correspondientes.
Además, la Fiscalía ordenó la realización de autopsias y pericias adicionales, así como la solicitud de información al municipio de Río Grande sobre la habilitación del vehículo para circular por vía pública, la documentación y el seguro del auto de carrera. Todas estas medidas fueron aceptadas por el Juzgado de Instrucción.
Ahora resta determinar si el conductor de la camioneta presentará una denuncia para reclamar resarcimiento o daño al dueño del Clio, Cristian Oroz. En caso de hacerlo, se iniciará una causa en el fuero civil.