Investigación

Triple crimen narco: buscan el video de los asesinatos en el celular de "Pequeño J"

Además, intensifican las búsquedas de dos nuevos sospechosos, según reveló el ministro de Seguridad bonaerense Javier Alonso, que también agregó que el principal acusado tiene “un perfil sádico”.

Tony Janzen Valverde Victoriano

Tony Janzen Valverde Victoriano, más conocido como “Pequeño J”, y su mano derecha, Matías Agustín Ozorio. 

El ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, brindó nuevos detalles sobre la investigación por el triple crimen de Florencio Varela, luego de la captura en Perú de los principales acusados, entre ellos el narco conocido como “Pequeño J”. El funcionario provincial adelantó cómo sigue la investigación, destacó que el principal acusado tiene “un perfil sádico” y que buscan a otros dos sospechosos.

Tenemos mucha información sobre personas que responden a la organización, pero que no estarían vinculada a este crimen”, mencionó el funcionario bonaerense en A24 y afirmó que Matías Ozorio, mano derecha de “Pequeño J” y también detenido en Perú, estaba en la casa de Villa Vatteone la noche de la masacre: “Su teléfono lo ubica allí”.

Alonso aseguró que el detenido “tiene un perfil sádico” y que la prioridad ahora está puesta en localizar a dos sospechosos clave que viajaban con las víctimas el día de su desaparición. En tanto también detalló que Lara habría visto morir a sus amigas antes de ser asesinada.

Según el ministro, los investigadores buscan a dos personas que iban en la camioneta Chevrolet Tracker con la que pasaron a buscar a Brenda del Castillo (20), Morena Verdi (20) y Lara Gutiérrez (15). “Hay dos personas que sí fueron parte de esa noche y necesitamos ubicarlos”, afirmó Alonso.

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El funcionario también precisó que Matías Ozorio, mano derecha de “Pequeño J” y detenido en Perú, estuvo en la casa de Villa Vatteone la noche de la masacre. “Su teléfono lo ubica allí. Creemos que era la tercera persona que iba en el auto con Víctor Sotacuro y Florencia Ibáñez”, agregó sobre otros dos implicados en la causa. “Pequeño J utilizó los cuerpos para enviar un mensaje”, agregó el ministro.

Alonso, en tanto, sostuvo que el líder narco rindió cuentas ante dos jefes a los que llamaba “abuelo” y “papá” y que está vinculado a redes dedicadas a la logística para ingresar droga al país. “Creemos que le habían robado dinero o droga, y que usó los cuerpos de las chicas para mandar un mensaje a sus subalternos, a bandas rivales y a sus superiores. Fue tan violento y terrible lo que hizo que el resto de las organizaciones decidió entregarlo”, reveló.

El ministro explicó que, tras la masacre, otros grupos narcos empezaron a colaborar con los investigadores, brindando datos sobre los lugares que solía frecuentar “Pequeño J”.

La ruta de fuga hasta Perú

El titular de Seguridad bonaerense contó que el seguimiento al prófugo comenzó en el Gran Buenos Aires: “Llegamos a una casa que alquilaba en un complejo de una noviecita que tenía. Allí encontramos mucha información, pero había escapado apenas tres horas antes de que llegáramos. Decidimos mantener en reserva la investigación porque existía la chance de que regresara”.

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"Pequeño J" fue detenido en Perú. (Foto: Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires)

A partir de allí, obtuvieron el teléfono que usaba el narco y lo pusieron en escucha directa, logrando ubicarlo a través de las antenas. “Salió por el norte hacia Bolivia y allí perdimos el rastro. Con cooperación de la Policía de Antidrogas de Perú y autorización judicial, compartimos los números de Ozorio y ‘Pequeño J’. Ellos rastrearon las líneas en Perú y detectamos el punto de encuentro donde finalmente fueron capturados”, relató Alonso.

Qué sigue en la investigación

Con los líderes ya detenidos, la Justicia bonaerense busca ahora a los dos sospechosos que acompañaban a las víctimas el día de la desaparición. Para los investigadores, estos testigos pueden resultar claves para reconstruir las últimas horas de las jóvenes asesinadas.

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