"Me duele la desigualdad no por otro motivo, ojalá la Argentina estuviera llena de Buenos Aires, pero es solo una Ciudad de Buenos Aires y el resto un país que espera. Ese país ya no puede esperar más, construyamos un país con una lógica distinta a la que tuvieron aquellos que construyeron el país cuando terminaba el siglo XIX", enfatizó.
Finalmente, mencionó una fase del Papa Francisco, a quien el lunes agradeció por su apoyo a la renegociación de la deuda externa: "Aquí nadie se salva solo, con mucha fuerza, todos juntos, empecemos a hacer el país más integrado".
De esta manera, Fernández continuó con la campaña de actos y anuncios de obras públicas que lo llevará a recorrer distintas provincias en los próximos meses, con anuncios de obras para reactivar la economía, con la estrategia de impulsar un "país más integrado y federal".
Según anticiparon fuentes del Gobierno a A24.com, el próximo lunes el Presidente se mostrará en un acto en Mendoza, gobernada por la oposición radical.
Fernández firmó con Capitanich, convenios para que Chaco acceda a servicios de telecomunicaciones, obras de infraestructura social en distintas localidades, y la toma de posesión de un ex campo de tiro en Resistencia para la construcción de viviendas y polos industriales.
El mandatario habló desde Olivos, acompañado por el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; la ministra de Desarrollo Territorial y Hábitat, María Eugenia Bielsa; la secretaria de Provincias de la cartera del Interior, Silvina Batakis; el titular del Ente Nacional de Comunicaciones, Claudio Ambrosini; y el presidente de la Agencia de Administración de Bienes del Estado, Martín Cosentino.