Elecciones 2021

Alberto Fernández convalida subas salariales mayores a 40% llevado por la inflación y la urgencia de las elecciones

Los sindicatos advierten que "los pronósticos de inflación no funcionaron". El encriptado mensaje de Cristina Kirchner.
Mariano Obarrio
por Mariano Obarrio |
Alberto Fernández

Alberto Fernández, con Hugo Moyano (Foto: archivo).

El nuevo escenario distributivo quedó configurado. El gobierno de Alberto Fernández se terminó de resignar en las últimas horas y dio luz verde para que las negociaciones paritarias se reabran y terminen con aumentos salariales por encima del 40% para 2021, tanto para los gremios que aún no las terminaron como para los que activarán sus cláusulas de revisión. El dato de inflación de 3,3% de mayo conocido ayer desató la puja de los sindicatos.

“Se vienen días agitados porque vamos a pedir aumentos por encima del 40% y de hasta el 45%. El Gobierno tendrá que ver que los pronósticos de inflación no funcionaron”, dijo a A24.com un dirigente sindical muy cercano al secretario general de la CGT, Héctor Daer.

El Presidente entendió el mensaje de su vicepresidenta, Cristina Kirchner, cuando le concedió un aumento del 40% al personal legislativo, muy por encima de la pauta de inflación del 29% para 2021 que fijó en el Presupuesto el ministro de Economía, Martín Guzmán.

El mensaje es claro: para ganar las elecciones de noviembre hay que concretar la promesa de que los “salarios le ganen a la inflación”. Ayer lo repitió el propio jefe del Gabinete, Santiago Cafiero.

"Más del 40% o vamos al paro", dicen en Sanidad

Por ejemplo, las paritarias del sindicato de Sanidad, que dirige Daer, vencen el 30 de junio. “Si no nos dan más del 40% se viene un paro importante”, señaló Daer a sus allegados en estas horas. Pero para eso las clínicas y las prepagas tienen que aumentar sus aranceles, pisados por el Gobierno.

Además del dato de inflación del 3,3% de mayo, que en los primeros cinco meses del año acumula un 21,5%, la puja distributiva se desató tras aquel aumento al personal legislativo, del 40%, que con el acumulativo en los distintos tramos llegará al 46,1%.

El sindicato de camioneros cerró un acuerdo del 42%, pero con el acumulativo llegaría al 52%. Y ayer las empleadas de casas particulares también acordaron un 42%. Martín Guzmán había pedido a principio de año que las negociaciones paritarias se fijaran sobre 2 o 3 puntos más que la base de la pauta inflacionaria del Presupuesto 2021, del 29% para todo el año.

Alberto ya se resigna a una inflación mayor al 40%

Debía rondar entre 31 y 32%. Pero la inflación ya es de 21,5% hasta mayo (48% en los últimos 12 meses) y aquella pauta del 29% es incumplible.

“La inflación va a superar el 40% y vamos a pedir por encima de eso. Y si sube aún más vamos a activar las cláusulas de revisión”, dicen cerca de Daer a A24.com. Alberto Fernández acepta esta nueva realidad obligado por la campaña electoral y también la UIA, ahora liderada por Daniel Funes de Rioja.

El jefe del Gabinete, Santiago Cafiero, dijo el miércoles que el Gobierno quiere que los “salarios le ganen a la inflación”, con lo cual convalidó los aumentos. Esta claro que la inflación superará el 40%. Para Guzmán, el escenario no es el mejor, porque la dinámica de puja distributiva presiona sobre la inflación y sobre el acuerdo con el FMI, pero se resigna.

Obras sociales: la CGT presiona a Alberto, en contra de Cristina

El clima con la CGT de Daer se enrarece porque todos los sindicalistas comenzaron a velar sus armas contra el proyecto anunciado por la vicepresidenta Cristina Kirchner de reformar el sistema de salud e integrar los tres subsistemas, el público, las prepagas y las obras sociales.

Se abre un nuevo frente de tormenta en el Frente de Todos y el peronismo. Alberto Fernández no piensa activar ese proyecto que reclama Cristina. “No tenemos ningún proyecto sobre salud”, dicen en el entorno de Alberto. Una nueva grieta: el Presidente no se enfrentará a la CGT.

Cerca de Daer, de Gerardo Martínez (construcción) y de Luis Barrionuevo (gastronómicos) aseguraron a A24.com que un avance en ese sentido sería como una declaración de guerra contra los sindicatos y las prepagas.

“Un gobierno peronista no puede ponerse en contra de la CGT y menos si tampoco está bien con la UIA y los empresarios”, dijo un alto sindicalista. Los popes sindicales consideran que Cristina va por la caja de las obras sociales.

“Quieren manotear los recursos de las prepagas y las obras sociales”, dijo Barrionuevo a sus íntimos. Además, la CGT todavía le reclama a Alberto Fernández el decreto de asistencia a las obras sociales con 11.000 millones de pesos de salvataje por pandemia, que el Presidente prometió y no firmó. Los conflictos del Gobierno con la CGT también se acumulan.

La agenda se impone desde la mesa de Kicillof

Pero también se profundizó el conflicto de Guzmán con la vicepresidenta, que autorizó el aumento legislativo del 40%, que se trasladará a las dietas de los diputados y senadores. “El kirchnerismo vive rompiendo las pautas de Guzmán y eso le molesta al ministro, pero tampoco se puede desconocer la inflación con miras a las elecciones”, señalan en la Casa Rosada.

En el albertismo reconocen que la vicepresidenta y su mesa política conformada hoy marcan la agenda oficial. Se trata del grupo político integrado por el gobernador bonaerense, Axel Kicillof; el diputado Máximo Kirchner; el presidente de la Cámara baja, Sergio Massa; los ministros Gabriel Katopodis (Obras Públicas) y Jorge Ferraresi (Vivienda); y el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza. Pero Alberto aún resiste algunos proyectos: la reforma en la salud es uno de ellos. Tiene a la CGT de su lado.

Gerardo Martínez también considera que “Cristina marcó la pauta con el personal legislativo y todos se acoplarán en el andarivel del 40% o aún mayor según la evaluación del año paritario”. La UOCRA ya tuvo paritarias, pero las reabrirá en revisión, según la inflación.

En la UIA se resignan, pero piden que no se desmadre

Funes de Rioja también señala que el Poder Legislativo y los camioneros marcaron un piso. “Va a traer cierto impacto, junto a la evolución propia de la inflación, hay una realidad que superó el 29%”, reconocen en la UIA.

“Nadie discute el valor; el asunto es cómo se administra en cada caso, con distintas problemáticas e impacto. La salida no debería ser conflictiva. Depende de la razonabilidad de las aspiraciones sindicales y de las ofertas y que no lleve a un desmadre de las expectativas racionales”, dicen en la UIA.

El personal de casas particulares acordó ayer en el Ministerio de Trabajo un ajuste salarial de 42% pero acumulativo: 13% en junio, 12% en septiembre, 5% en diciembre y 12% en marzo. Por primera vez desde septiembre se les reconocerá antigüedad del 1% y zona desfavorable del 2%.

Con la mirada en la redistribución con miras a las elecciones la directora de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont, anunció ayer la prórroga de reintegros del 15% para jubilados y beneficiarios de planes sociales en las compras de alimentos y la ampliación a rubros de salud.

En el entorno de Cafiero aseguraban anoche que las paritarias se reabrirán, en línea con las necesidades políticas. “Nunca dijimos que la paritarias estaban cerrados, siempre tenían la posibilidad de reabrirse porque el objetivo al que se comprometió el Presidente es que los salarios le ganen a la inflación”, dicen.

También cerca del ministro de Trabajo, Claudio Moroni, deslizaron que se reabrirán muchas paritarias y otras se iniciarán con el piso del 40% o más. Guzmán comienza a resignarse y, según dicen a su lado, aceptar las “cláusulas de actualización se activarán cuando les corresponda”.

Agenda electoral: no baja el gasto ni los impuestos y suben salarios

“Están las condiciones dadas para que mes a mes la inflación vaya reduciéndose”, dijo ayer Guzmán en el Consejo Interamericano de Comercio y Producción (CICyP). “Encontramos una conducción responsable por parte de los sindicatos”, agregó. “Una condición necesaria para que el crecimiento sea sostenido es que el salario real tiene que crecer”, definió.

Otras definiciones preocuparon a los empresarios. “Si la idea es un país de impuestos bajos y gasto bajo, esa no es nuestra idea. El Estado tiene un rol en la estabilidad macro y en generar condiciones propicias para promover la actividad privada”, dijo Guzmán. No habrá rebaja de impuestos.

“Consideramos que es muy importante que el Estado tenga capacidad de financiamiento de la estructura pública, educación en ciencia y tecnología, inversión social activa”, agregó. Tampoco habrá baja del gasto.

El relato del Gobierno está alineado. Las elecciones imponen que no habrá rebaja de impuestos, ni de gastos y se alentarán los aumentos salariales. “No hay posibilidad de recuperación sin consumo, políticas públicas y paritarias por encima de la inflación”, dijo ayer Cafiero.

"No podemos permitir que ese crecimiento se vaya por la canaleta de los precios. Trabajamos para que los salarios les ganen a la inflación, para ir recuperando el salario real y la demanda”, aseguró. Ahora, hay luz verde para reabrir todas las paritarias.