El presidente Javier Milei enfrenta su primera crisis de confianza y debe resolver el laberinto político y económico en que quedó envuelto a casi 8 meses de gestión.
El FMI avisó que no manda plata y el Gobierno va a tener que profundizar el ajuste. Las advertencias de Macri, los gobernadores, los empresarios y la CGT.
Javier Milei a 8 meses de gobierno. Entre la crisis económica y social, y la búsqueda de apoyo político para las reformas. Foto: Archivo
El presidente Javier Milei enfrenta su primera crisis de confianza y debe resolver el laberinto político y económico en que quedó envuelto a casi 8 meses de gestión.
Para eso, la Casa Rosada fue escenario esta semana de negociaciones concretas que intentan mostrar al Gobierno con capacidad para cumplir la promesa de Milei y del ministro de Economía, Luis Caputo, -ratificado esta semana- para frenar la inflación y salir del cepo cambiario.
Los mercados y distintos actores económicos, locales e internacionales, con su nerviosismo que levó el riesgo país a los 1600 puntos, le pidieron pruebas concretas de que la recesión ya tocó fondo como dice el Gobierno, para frenar la caída del empleo que amenaza con una profundización de la crisis social, mientras se espera un mes de nuevos aumentos de todos los servicios. La necesidad de Milei hoy es poder mostrar datos de que el plan funcionó y la economía ya "empezó a crecer".
Este miércoles 7 de agosto, deberá enfrentar una nueva movilización de la CGT y movimientos sociales en contra del modelo económico y el ajuste con miles de despidos en el Estado, bajo la convocatoria: "paz, pan, tierra, techo y trabajo"
Los nubarrones que se posaron esta semana sobre la Casa Rosada, podrían demorar la puesta en marcha del promocionado Consejo de Mayo, con el que Milei espera avanzar en las reformas laboral, previsional y coparticipación federal.
Según confirma una fuente de la mesa chica de Milei, esas son las tres reformas centrales que el Gobierno va a buscar avanzar en proyectos concretos para enviar al Congreso en el marco de la firma del Pacto de Mayo.
Sobre esas reformas, el Gobierno se sienta a negociar con el FMI y los fondos de inversión extranjeros, entre los que Caputo busca financiar los 15.000 millones de dólares que necesita el BCRA para levantar el cepo cambiario antes de fin de año.
Pero el ruido por la pérdida de reservas del Banco Central por la intervención en los dólares financieros para frenar la estampida cambiaria, y una denuncia de intento desestabilizador del Gobierno contra algunos bancos, generó más incertidumbre con la caída de acciones de empresas argentinas en Wall Street y la suba del riesgo país.
Sin mucho que mostrar en el horizonte, y tras reconocer que "van a ser dos meses difíciles", entre julio y agosto, Milei puso todas las expectativas de salir de la recesión, en la construcción de "Confianza" para atraer inversiones privadas a partir del RIGI.
Pero ya pasó casi un mes y el Régimen de Incentivo a la Inversión todavía no fue reglamentado por el Poder Ejecutivo. En el entorno del presidente, aseguran que la reglamentación total va a estar lista "en las próximas dos semanas".
En ese clima de incertidumbre y de dificultades para conseguir consensos, el Gobierno intentó impulsar otros temas de agenda como la reforma de la ley de seguridad interior para permitir la actuación de militares en la represión de delitos de terrorismo, o baja de la edad de imputabilidad que envió esta semana al Congreso.
Mientras tanto, Milei se ponía al frente de la pelea con el régimen de Nicolás Maduro rompiendo relaciones con Venezuela e intentando armar un bloque regional "antichavista" alineado a Estados Unidos y pelearle a Lula Da Silva el liderazgo en la región.
Eso sucedía mientras adentro de Casa Rosada le llovían los reclamos en la agenda interior.
Con frases como: "no hay plata", "la sábana es corta", y "las provincias están mejor fiscalmente que la nación y también tienen que hacer el ajuste", el Gobierno tomó nota en una semana caliente, ante cada reclamo de gobernadores, empresarios, sindicalistas y los mercados en general.
A la incertidumbre económica, se sumó la política, ante la reaparición pública del expresidente, Mauricio Macri, con críticas al gabinete y al círculo más íntimo de Milei, mientras la Casa Rosada reiniciaba las negociaciones con los gobernadores, empresarios, la CGT y legisladores dialoguistas de la UCR, el PRO y Hacemos Coalición Federal.
A todos Milei los necesita mantener como aliados para sostener la gobernabilidad y garantizarse la sanción de leyes. Pero también sondear la posibilidad de una alianza electoral para las elecciones legislativas de 2025.
En el entorno de Milei niegan que el objetivo del Consejo de Mayo sea entretener o ganar tiempo frente a la crisis económica y social, como la máxima peronista que dice “cuando quieras que no funcione en el Estado, arma una comisión”.
El gobierno ya les avisó a los gobernadores que su prioridad será empezar a debatir las reformas laboral, previsional y la coparticipación federal, para que las provincias copien a Nación en el ajuste fiscal.
Milei quería encabezar la primera reunión el 17 de agosto, pero debido a la confusión generada por la forma de elección del representante de cada sector y a la fragmentación de intereses que se mueven dentro de esos mismos ámbitos, en la mesa chica del Gobierno reconocen que no están cerrados los plazos y podría postergarse sin fecha.
Tras meses de silencio, a días de reunirse a solas con Milei, reapareció en la escena política nacional el expresidente, Mauricio Macri, marcando fuertes diferencias con el gobierno y poniendo condiciones a su apoyo y ratificando su identidad desde la oposición.
Macri -dolido por el ninguneo que sufrió en los 8 meses de gestión de Milei- ratificó que se pondrá al frente de su partido para evitar que La Libertad Avanza le coopte el electorado, y replicó cuestionando al círculo más cercano a Milei: Karina y el asesor estrella, Santiago Caputo, criticando la falta de gestión y ofreciéndole cuadros del PRO con experiencia en el Gobierno.
"No va a haber fusión", se plantó, ante la presión que intentaban ejercer Karina Milei, Santiago Caputo y Patricia Bullrich desde la Casa Rosada.
La pérdida de confianza en el Gobierno la vivió el jueves el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, en la primera cumbre con los gobernadores de Juntos por el Cambio que ahora reclaman una devolución de favores al Gobierno: las deudas previsionales, la reactivación de obras públicas a las provincias, y la restitución de los recortes en la coparticipación.
"La sábana es corta, no hay plata", le respondieron en la Casa Rosada, y quedaron en seguir conversando para buscar una solución consensuada a través de mecanismos compensatorios y el aumento de transferencias cuando entre en vigencia la recaudación por el retorno del impuesto a las ganancias a la cuarta categoría.
