Trump había condicionado la ayuda de EE.UU. a la Argentina, a un triunfo electoral de Milei en las elecciones intermedias del domingo pasado, y tras conocerse los resultados del batacazo libertario, el presidente republicano y su secretario del Tesoro, Scott Bessent, ratificaron su apoyo al libertario.
De esta manera, Milei llegará a EE. UU. con el triunfo bajo el brazo y una comitiva que podría incluir a varios gobernadores de la oposición, a los que podría invitar en la cumbre convocada para este jueves en la Casa Rosada.
El lunes después de conocerse el resultado de los comicios legislativos, Trump volvió a felicitar a Milei y remarcó: “No solo ganó, sino que ganó por mucho”.
Trump afirmó que la victoria del mandatario argentino fue “aplastante”, afirmó que Argentina “justificó la confianza” que depositó el Gobierno norteamericano y resaltó el trabajo de su equipo económico.
En la previa al nuevo viaje, Milei cumplió con un pedido de Estados Unidos, y convocó para una cumbre este jueves en la Casa Rosada a unos 15 gobernadores para mostrar la reapertura del diálogo político y búsqueda de consensos para las reformas estructurales que deberá enviar al Congreso como son las reformas laboral, tributaria y el presupuesto 2026.
Condición puesta por Trump para otorgar la ayuda financiera de EE.UU. para contener la crisis cambiaria en las semanas previas a las elecciones, y crear un clima de gobernabilidad para garantizar la llegada de inversiones de empresas norteamericanas.
Este será el segundo viaje de Milei en un mes, al territorio de quien pretende ser socio estratégico no solo comercial sino geopolítico. Milei podría invitar a los gobernadores a su viaje a los EEUU.
Tiene que ver con la importancia que le da Estados Unidos a los recursos naturales de Argentina, sobre todo a minerales como el litio, el uranio y el cobre, además de las privatizaciones de las centrales nucleares a través de Nucleoeléctrica Argentina, que son claves para el país norteamericano en su puja por el control de la geopolítica global con China.
El Ministerio de Relaciones Exteriores ya había firmado en agosto del año pasado un memorándum de "cooperación para la gobernanza, la inversión y la seguridad de las cadenas a nivel mundial”.
Para formalizar esos posibles intercambios, Trump necesita del aval de las provincias, que controlan los recursos de sus tierras. De eso hablaron la semana pasada el asesor Santiago Caputo, uno de los principales nexos de Milei con la administración Trump, a través del asesor político del presidente republicano, Barry Bennett, que pasó la semana pasada por el despacho del asesor presidencial en el primer piso de la Casa Rosada.
Con la llegada de Quirno, Milei otorgó más poder al ministro de Economía, Luis Toto Caputo, que de la mano de Quirno, avanzará en los acuerdos de libre comercio y aranceles, pero también en la promoción de inversiones de empresas estadounidenses a través del programa RIGI.
Antes de ocupar la Cancillería, Quirno se desempeñaba como secretario de Finanzas dentro del Ministerio de Economía. Su carrera se forjó en el mundo financiero, con más de 17 años en JP Morgan, donde llegó a ser director para América Latina y miembro del comité regional con sede en Nueva York.
Ahora, como canciller, Quirno promete “seguir profundizando la agenda del presidente en cuanto a la inserción internacional, justamente con mayor comercio y mayores inversiones”.
En cuanto al perfil que le dará a la política de relaciones exteriores, el flamante ministro destacó el trabajo previo de su antecesor: “la Cancillería ha hecho un trabajo muy importante en estos 20 meses para reinsertar a Argentina en el comercio internacional y atraer inversiones y creemos que con el respaldo electoral del domingo todo eso se va a poder profundizar”.