Con esas tres preguntas como guía, el periodista le habló directamente al presidente Milei: “¿Miró, Presidente, el contexto? 70 mil pesos, los jubilados, el Garrahan, la discapacidad, los pañuelos... ¿Miró el contexto? Acaba de tener que declinar la candidatura de una persona sospechada de estar vinculada al narcotráfico. ¿Y en ese contexto, canta y baila? Tiene derecho a hacerlo, claro. Pero, ¿miró el contexto?”.
Luis Novaresio sobre el acto de Javier Milei
Luego, Novaresio recordó cómo el propio Milei, cuando era economista y analista invitado a los medios, criticaba duramente las puestas en escena de otros dirigentes. “¿Se acuerda, Presidente, cuando venía a nuestros programas? Cuando Cristina bailaba, cuando Boudou tocaba la guitarra. ¿Se acuerda lo que decíamos? Lo volvería a decir. Es más, me acuerdo de haberle dicho ridículo al presidente Macri con los globos y los saltitos. ¿Y ahora? ¿No hay que decir nada parecido?”, lanzó.
Fue allí cuando pronunció la frase que sintetizó su editorial y que resonó en redes: “Si Cristina se menea en San José 1111 y nos parece escandaloso, ¿esto no?”.
El conductor insistió en la necesidad de mirar la política con la misma vara, más allá de quién ocupe el poder. “Estamos haciendo un esfuerzo titánico por no usar los adjetivos que sentimos. No por Milei, sino casi por instinto de supervivencia, para que al país le vaya bien. Pero la realidad es la realidad”, advirtió.
Novaresio también se refirió al círculo íntimo del mandatario y a la falta de voces críticas dentro del Gobierno. “¿No hay nadie alrededor que le diga ‘che, ahora no da’?”, preguntó.
Y agregó: “Cuando tenés aduladores permanentes, en la política se llaman obsecuentes. Están por dos motivos: porque te van a traicionar cuando aparezca otro al que puedan adular o porque quieren algo de vos. No hay amistad ni sinceridad posible ahí”.
El periodista aclaró que su reflexión no tiene animosidad personal. “Te juro que no tengo nada contra el Presidente ni contra ningún funcionario. Solo me gustaría que alguien le diga que las circunstancias importan”, expresó.
Hacia el cierre, Novaresio retomó la voz de su padre: “Mi viejo hablaba poco, pero decía mucho. Después de los sermones de mi vieja, solo me preguntaba: ‘¿no te da apuro?’. Y eso bastaba”, recordó.
“No sé si da apuro o no. Pero sí sé que el país necesita menos shows y más contexto. Porque mientras unos cantan, otros siguen contando monedas para llegar a fin de mes”, concluyó el periodista.