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ANSES: quiénes ya no podrán cobrar pensión por viudez
PUAM: la opción que queda para los mayores sin aportes suficientes
Frente a este escenario, la única alternativa que ofrece hoy el sistema es la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM), un beneficio no contributivo creado para brindar cobertura a quienes llegan a los 65 años sin haber podido cumplir con los requisitos del sistema jubilatorio tradicional.
La PUAM, regulada por la ANSES, representa el 80% del haber mínimo jubilatorio y tiene ciertas características clave:
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Disponible para hombres y mujeres a partir de los 65 años.
No exige años de aportes previos al sistema previsional.
Requiere acreditar situación de vulnerabilidad económica.
No permite cobrar pensiones por viudez en caso de fallecimiento de un cónyuge o pareja jubilada.
Se pierde si la persona fija residencia en el exterior.
Este último punto ha sido motivo de debate, ya que muchos argentinos que migraron o planean migrar por razones económicas ven limitada la posibilidad de sostener ese ingreso desde afuera del país.
El impacto del fin de la moratoria en las pensiones por fallecimiento
Uno de los cambios que más repercusiones ha tenido tras la eliminación de la moratoria es el imposibilidad de acceder a una pensión por viudez para quienes reciben la PUAM. Es decir, si el cónyuge o pareja fallece y era jubilado, los beneficiarios de la PUAM no pueden solicitar la pensión derivada como sí pueden hacerlo quienes obtuvieron una jubilación ordinaria a través del sistema general.
Este detalle no es menor, ya que históricamente la pensión por fallecimiento ha sido un recurso clave para la subsistencia de muchos adultos mayores, especialmente mujeres, que dependían del haber de sus maridos o esposas. La eliminación de esta posibilidad dentro de la PUAM acentúa la vulnerabilidad económica de un sector ya castigado.
Requisitos y pasos para solicitar la PUAM
Aquellas personas que estén evaluando solicitar esta pensión deben tener en cuenta los siguientes requisitos y pasos:
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Tener una clave de seguridad social habilitada en ANSES.
Actualizar sus datos personales, incluyendo vínculos familiares y estado civil.
Solicitar un turno presencial en una oficina de ANSES para presentar la documentación y tramitar el beneficio.
Demostrar la situación de vulnerabilidad económica, que generalmente se verifica mediante una certificación negativa de ANSES y otros controles cruzados con bases de datos estatales.
La certificación negativa, por ejemplo, es un comprobante que indica que la persona no registra aportes como trabajador en relación de dependencia, autónomo o monotributista, ni recibe otras prestaciones incompatibles con la PUAM.
¿Cuánto se cobra de PUAM en julio?
En un contexto de alta inflación y ajustes mensuales, el haber mínimo jubilatorio en mayo de 2025 se ubicó en $ 309.294, tras el incremento del 1,5% otorgado en línea con la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de mayo. A este monto se le suma el bono extraordinario de $ 70.000 dispuesto por el Gobierno, lo que deja un ingreso total de $ 379.294,80 para los jubilados que perciben la mínima.
Dado que la PUAM equivale al 80% de ese haber mínimo, los beneficiarios de esta pensión recibirán $ 247.435,83. Además, el bono de $ 70.000 también se extiende a quienes cobran la PUAM, con lo cual el ingreso final para julio alcanzará los $ 317.435,83.
Aunque el monto representa un alivio frente a la suba constante del costo de vida, diversas organizaciones de jubilados y pensionados advierten que la PUAM sigue quedando por debajo de la canasta básica para adultos mayores, que según cálculos de centros de estudios previsionales ya supera los $ 450.000 mensuales en gran parte del país.
Un debate abierto sobre el futuro del sistema previsional
La eliminación de la moratoria previsional y las limitaciones de la PUAM vuelven a poner en el centro del debate el futuro del sistema previsional argentino. Mientras el Congreso continúa sin lograr consensos para una nueva ley que permita regularizar la situación de millones de trabajadores informales o con lagunas de aportes, miles de adultos mayores enfrentan la realidad de una vejez sin una jubilación plena.
Organizaciones sindicales y de defensa de los derechos de las personas mayores exigen al Gobierno y al Congreso avanzar en una reforma integral que contemple la realidad del mercado laboral argentino, donde la informalidad, el desempleo y los aportes intermitentes afectan el historial previsional de una gran parte de la población.
PUAM vs. jubilación ordinaria: una diferencia que marca la calidad de vida
La diferencia entre una jubilación ordinaria y la PUAM va más allá del monto mensual. Quienes acceden a una jubilación por el sistema general pueden, además de cobrar la pensión por fallecimiento de un cónyuge, acceder a otros beneficios como créditos previsionales, cobertura ampliada en PAMI y ciertos subsidios o programas sociales vinculados al haber jubilatorio.
En cambio, los beneficiarios de la PUAM ven limitadas estas posibilidades, lo que genera un escenario desigual entre los adultos mayores según su historia laboral y previsional.
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