La conductora no aflojó la tensión del diálogo y retrucó: “¿Y por qué no le salvaste la vida antes? ¿Por qué no hablaste con la Locomotora? ¿Por qué no le dijiste: ‘Gorda, pará si estás consumiendo anabólicos’?”
Parodi justificó su accionar en términos generales: “El tema no es personal, mi lucha es contra la muerte, contra la droga. No es en contra de nadie en particular...”, dijo, aunque sus respuestas no hicieron más que alimentar el enojo de la conductora. “¿Y por qué no le hizo la denuncia antes?”, insistió Georgina.
Fue entonces cuando Parodi lanzó un dato que sorprendió al panel: “La denuncia es del año 2012, en Santa Fe. Interiorizate”, comentó, dejando entrever que sus sospechas hacia Oliveras no eran nuevas.
Lejos de calmarse, la conductora redobló la crítica: “¿Por qué la Justicia no lo determinó cuando estaba viva y lo determina ahora?”, preguntó. A lo que Parodi respondió: “Tenés que preguntarle al fiscal y no enojarte conmigo”.
La tensión llegó a su punto más alto cuando Georgina remarcó el dolor que causaban sus declaraciones en el entorno de la boxeadora: “Me enojo porque es una persona muy querida... No te metas con una persona que ya no puede defenderse”. Pero Parodi insistió: “Yo no me meto con la persona”, algo que la conductora refutó de inmediato: “¿Cómo que no te metés con la persona? Estás impidiendo la cremación... ¿Tu denuncia es contra la Locomotora?”
“No, es en contra de la mafia”, argumentó Parodi, pero Georgina fue tajante: “Entonces no te agarres de esa denuncia que no era contra la Locomotora porque irrumpen en el velorio y paran una cremación”.
Cabe destacar que Aldo Parodi tiene un historial de denuncias mediáticas de alto perfil, como la que hizo contra Diego Maradona, pero que en la mayoría de los casos no prosperaron por falta de pruebas concretas. Esta trayectoria le valió numerosas críticas y pone en duda sus verdaderas intenciones, motivo por el cual su aparición en el caso de Locomotora genera una fuerte controversia.
La suspensión de la cremación, dictada a partir de sus dichos, no solo impacta a la familia de Oliveras, sino que reabre un debate sobre los límites de la exposición mediática y el respeto a quienes ya no pueden defenderse.
Indignación y dolor: el hijo de Locomotora apuntó contra la denuncia que frenó la cremación
La Justicia federal decidió suspender la cremación de Alejandra “Locomotora” Oliveras, fallecida el 28 de julio, tras permanecer dos semanas internada en la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital Cullen de Santa Fe a raíz de un accidente cerebrovascular isquémico.
La medida fue tomada luego de que Aldo Parodi, ex campeón de fisicoculturismo, solicitara formalmente que se realice una evaluación del cuerpo de la exboxeadora ante la sospecha de un posible “doping seguido de fallecimiento”. A raíz de ese pedido, la Justicia dio curso a la presentación y resolvió frenar la cremación.
Según se informó, la solicitud fue impulsada por el Ministerio Público Fiscal de la Nación, con el objetivo de preservar el cuerpo en “condiciones adecuadas” para una eventual autopsia, dejando en pausa la cremación hasta que se resuelva si es necesario o no realizar ese procedimiento.
Alejandro, uno de los hijos de Locomotora, se expresó este miércoles en el programa Buen Día A24, en diálogo con Luis Novaresio, y manifestó su indignación ante la denuncia que surgió en las últimas horas y la decisión judicial que alteró los planes familiares.
"¿Qué necesitamos? Que se deje un poco de joder la gente, si quieren cinco minutos de fama que vayan por otro camino. Esto es mucha falta de respeto a nosotros y hacia ella. Es una persona que apareció de la nada y empezó a decir cosas que no tiene nada que ver con eso, entonces lo tomamos muy invasivo", dijo Alejandro, visiblemente molesto.
"No solamente hubo una denuncia a nuestra mamá sino a otros deportistas, es totalmente fuera de lugar. Es una locura que se lo tome en serio a esta persona, totalmente fuera de lugar. Que se aclare la situación lo más rápido posible. Hay un denunciante y por eso resguardaron en caso de hacer un peritaje, es una medida de protocolo por si se necesita. No hay elementos que le den fuerza a esta denuncia, es una locura, me parece muy invasivo todo esto", agregó.
Respecto a los últimos días de vida de su madre, Alejandro relató cómo fue el proceso que atravesó: "La estuve acompañando en el Cullen. Hace 15 días estaba bien mi vieja, rebozante de energía y vida y pasó todo muy rápido, una piña tras otra".
También destacó la fuerza y vocación de servicio de Locomotora, que se mantuvo activa hasta el final: "Me llena de orgullo mi mamá, el sueño de ella era salvar vidas y ayudar personas que ya lo estaba haciendo, no tenía drama con nadie. Estaba una hora pidiéndole fotos una hora en la calle y no tenía problemas. Sus charlas motivacionales eran una inyección de vida".
Finalmente, Alejandro reveló que tanto él como su hermano formaban parte de los proyectos de su madre: "Tanto mi hermano como yo trabajábamos con ella y ahora tenemos que reinventarnos. Entrenaba dos veces al día, después entrevistas de trabajo, reuniones, estaba haciendo el libro de su vida, de un relato de su propia vida de superación".