Este miércoles se supo que Sandra Borghi se separó de su esposo, Fernando Casanello, tras 14 años de relación y una hija en común, Juana, de 7 años.
En diálogo con PrimiciasYa, la periodista y conductora de El Trece, Sandra Borghi habló por primera vez de su separación de Fernando Casanello tras conocerse este miércoles la noticia. Su palabra.
Este miércoles se supo que Sandra Borghi se separó de su esposo, Fernando Casanello, tras 14 años de relación y una hija en común, Juana, de 7 años.
Según los detalles que se conocieron, sería la conductora de El Trece y TN quien habría tomado la decisión de poner punto final al vínculo por un desgaste de la pareja.
Los rumores que apuntaban a que había una crisis en el matrimonio comenzaron a circular después de que ella publicara en su cuenta de Instagram un video por su cumpleaños número 50.
Allí, Borghi se mostraba junto a Juana, su hija menor, pero sin su marido. La ausencia de Casanello en las imágenes llamaron la atención de los usuarios que Borghi en la mencionada red social y muchos comenzaron a dejar comentario preguntando por qué él no aparecía en el posteo.
En Puro Show (El Trece) confirmaron que Sandra se separó definitivamente: "La decisión fue de ella. Ella la peleó mucho porque lo quiere y lo está ayudando con cosas. Cuando vos creces mucho y el otro no tanto... cuando hay un desencuentro en la pareja, un desgaste...", contó Fernanda Iglesias.
"A ella le costó mucho tomar la decisión porque ella pensaba que él era el hombre para toda su vida", detalló luego.
En diálogo con PrimiciasYa, Sandra Borghi habló por primera vez del tema y confesó: "La separación fue con mucho dolor, fueron 14 años". Luego agregó: "Nos separamos hace un par de meses, pero necesité un tiempo para atravesar yo primero y él también la decisión".
"Todo se dio en buenos términos, una familia hermosa construida en estos 14 años. Yo estoy triste, pero bien", remarcó. Y por último detalló: "Nos tomamos nuestro tiempo para que lo sepa la familia, los chicos y que todo sea prolijo y nadie sufra más allá de lo inevitable".
El 6 de julio Sandra Borghi cumplió 50 años y lo celebró con un video especial que compartió en las redes sociales. Se trata de una especie de cortometraje que comienza con la conductora bailando tango en el Obelisco. El sonido de un despertador interrumpe la escena y la vemos a Borghi despertándose en su cama.
A continuación, ella se levanta, desayuna y sale a la calle. En todas las escenas aparece el número 50 repetido en cuadros, etiquetas, carteles y detalles.
La conductora acompañó el posteo con una profunda reflexión sobre su presente: "Cumplo 50. Y este es el comienzo de mi nueva historia. Después de un largo camino, aprendí que la vida no me pasa por alto: de todo aprendo, capitalizo y avanzo. Hoy empiezo la otra mitad sabiendo lo que quiero y, sobre todo, lo que ya no quiero más en mi vida".
"Ya no digo lo que quiero hacer. Lo hago. Ya no busco excusas para avanzar. Avanzo, aunque me equivoque. Ya no voy donde no quiero estar. Ya no vivo pendiente de lo que piensen los demás. Ya no insisto donde no es, o donde no hay con quien. Ya no me quedo sentada si quiero bailar. Ya no dejo para después lo que quiero hacer hoy", añadió.
Y remarcó: "Ya no digo 'me tengo que cuidar'. Me cuido y listo. Ya no abandono por miedo. Ya no presto oído a quien solo quiere criticar. Ya no hablo con quien no quiere escuchar. Ya no dejo pasar un abrazo. Lo abrazo más fuerte. Ya no le regalo más horas al trabajo que a mi vida personal. Ya no soy indiferente a lo que importa. Ya no me pregunto si tengo ganas de ir al gimnasio, voy porque disfruto del resultado".
"Ya no gasto el tiempo donde no tiene sentido. Lo honro, como un tesoro. Ya no espero que me llamen. Llamo yo si tengo ganas. Ya no idealizo a las personas. Las acepto como son. Ya no me la banco sola. Pido ayuda y me dejo ayudar. Ya no pongo energía donde no la valoran. Ya no quiero hacer de todo. Quiero hacer menos y de mejor calidad", aseguró.
También se refiere a cómo vive esta nueva etapa: "Ya no paso por alto los detalles. Me detengo y registro cada momento perfecto. Ya no discuto por lo que no vale la pena. Prefiero solo escuchar. Ya no confundo lo que me daña con un 'mimo'. Me cuido. Ya no me importa tener razón. Me importa tener paz. Ya no dejo que el destino decida por mí. Hoy escribo mi propia historia".
"Ya no espero que la salud sea suerte. La cuido, la prevengo y la agradezco. Ya no celebro solo cumplir años. Hoy celebro la vida, cada día y cada instante como si fuera la última vez", cerró.