En medio de tantos conflictos, el abogado Nicolás Payarola volvió a quedar en el centro de la polémica, esta vez por haber estado involucrado en un presunto divorcio trucho entre Wanda Nara y Mauro Icardi, sin que su ex cliente se enterara de ello.
Nicolás Payarola fue acusado de haber falsificado la firma de Wanda Nara en los documentos de su divorcio con Mauro Icardi, y comenzaron las investigaciones.
En medio de tantos conflictos, el abogado Nicolás Payarola volvió a quedar en el centro de la polémica, esta vez por haber estado involucrado en un presunto divorcio trucho entre Wanda Nara y Mauro Icardi, sin que su ex cliente se enterara de ello.
La confianza de la empresaria cosmética en su representante legal se fue desmoronando con el tiempo, especialmente desde que su nombre comenzó a ser cuestionado mediáticamente por múltiples denuncias en su contra y, sobre todo, por la causa en la que la Justicia lo encontró culpable y procedió al embargo de una suma abultada de dinero: la estafa millonaria a la familia de Gonzalo Montiel.
El 15 de julio, en DDM (América TV), se informó que el abogado habría participado en la elaboración de un escrito con una firma falsa que simularía ser la de Nara. Un nuevo problema en puerta.
La situación comenzó a investigarse tras la renuncia del estudio Posse de Leonardis & Asociados al expediente del divorcio entre Wanda y Mauro, y el posterior reclamo de sus abogadas, Macarena Posse y Marcela de Leonardis, de 600 mil dólares por haber sido desplazadas. En respuesta, Payarola presentó un escrito judicial en el que deslindó responsabilidades y denunció una maniobra vinculada a los honorarios por el trabajo realizado.
“Todo llegó al summum cuando, por contactos periodísticos, la señora Nara se enteró que habría sido presentado un escrito de divorcio, con su firma estampada. Nadie en el estudio que dirijo conocía esa circunstancia y, como consecuencia, consulté a las colegas. Recibí distintas evasivas hasta que la Dra. De Leonardis reconoció la presentación del escrito”, señala Payarola en su presentación legal.
Además, el abogado explicó que desde el inicio se les había comunicado a las involucradas que Wanda no abonaría honorarios directamente, sino que los estudios acordarían entre sí los montos, a fijarse eventualmente sobre Mauro Icardi. Según él, la negativa de Wanda a firmar un convenio con cláusula de salida generó el conflicto.
“El alegado perjuicio sólo existe porque las colegas intentaron un resarcimiento que la clienta no estaba dispuesta a abonar”, argumentó el letrado, quien además afirmó que Nara “nunca suscribió el convenio” y que el divorcio fue presentado sin su consentimiento.
De esta forma, el periodista remarcó que el punto más polémico del caso gira en torno a la presunta firma de Wanda en un documento que ella no habría autorizado, lo que podría dejar sin efecto cualquier intento de divorcio en la justicia argentina: “Aparentemente hubo un problema con la presentación de la firma. Algunos juzgados aceptan una firma tipo copy-paste de otro documento, otros no. Si Wanda Nara no sabía que se presentó ese divorcio en Argentina, no existe”.
A su vez, agregó que el escrito fue efectivamente ingresado en el expediente, pero nunca se iniciaron instancias de mediación, lo que reforzaría la posibilidad de nulidad del trámite.
Tito Montiel, padre del futbolista Gonzalo Montiel, y su yerno, Brahim López, celebraron el procesamiento del abogado Nicolás Payarola en una causa por defraudación y administración infiel en perjuicio del patrimonio familiar.
Las voces de las presuntas víctimas comenzaron a hacerse escuchar luego de que, el 23 de junio, el juez Santiago Bignone, a cargo del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N.º 39, dictara el procesamiento de Payarola y estableciera que deberá afrontar una millonaria reparación de 810 millones de pesos por los daños ocasionados.
El 24 de junio, López brindó declaraciones al programa Entrometidos (Net TV), donde expresó su satisfacción por la resolución judicial. Al día siguiente, tanto él como Tito Montiel volvieron a hablar en A la Barbarossa (Telefe), donde revivieron la ilusión de construir un barrio cerrado en Ezeiza y el dolor por lo perdido.
"Se acercó diciendo que tenía experiencia, que sabía del tema y que podía ayudarnos. Nosotros no venimos del rubro; era el primer proyecto que emprendíamos", recordó Brahim, al hablar del vínculo inicial con el abogado y de las promesas que les generaron confianza. “Conocía nuestros planes, nuestras ganas de hacer algo y el patrimonio que Gonzalo había cedido a su familia”, agregó.
Sobre cómo comenzaron a notar las irregularidades, Brahim relató: “Me propuso trabajar con él. Como quiero dedicarme a la abogacía, me pareció una buena oportunidad. Pero cuando empecé en el estudio, ya detecté varias anomalías”.
También explicó cómo, según su versión, se concretó el presunto desvío de fondos: “Todo empezó con la creación de una sociedad. Como no estaba publicada en el Boletín Oficial, había que blanquear cierta cantidad de dinero. Con la compra del campo, armó una carta de oferta trucha, hizo firmar a mi suegro y así obtuvo los primeros 200 mil dólares, que nunca volvieron a aparecer”.
Por su parte, Tito se mostró visiblemente conmovido en diálogo con Telefe: “Ahora estamos un poco mejor con el procesamiento de este chanta, pero la pasamos muy mal. Teníamos un sueño y se nos vino abajo”.