Mientras tanto, Tauro, signo de tierra, ofrece estabilidad y determinación. Que cuatro planetas lo visiten en paralelo refuerza temas como la toma de decisiones, la concreción de metas y el compromiso con nuevas rutas de vida.
Este escenario ofrece una doble fuerza: la sensibilidad de Piscis para soltar y sanar, y la firmeza de Tauro para materializar.
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Los cinco signos más beneficiados
Según astrólogos como Susan Miller y José Millán, estos son los cinco signos que recibirán un impulso especial durante esta alineación:
1. Cáncer: claridad para sanar viejas heridas
Los nacidos bajo este signo de agua llevan meses intentando cerrar ciclos emocionales. Esta configuración les abre la posibilidad de hacerlo con una profundidad nunca antes vista. "Cáncer podrá entender finalmente de dónde viene su dolor y cómo transformarlo en aprendizaje", asegura Millán.
Además, la conjunción en Tauro afecta su casa de redes sociales, amistad y sueños a largo plazo. Este es un excelente momento para hacer conexiones que le ayuden a proyectarse profesionalmente. También recibirán noticias que pueden desbloquear conflictos familiares.
2. Piscis: reencuentro con su centro espiritual
Si hay un signo especialmente tocado por esta alineación es Piscis. Tener a Saturno, Venus y Neptuno en su territorio lo conecta con lo más elevado de su naturaleza.
"Es como si el universo les diera una pausa para mirar hacia dentro, para meditar, para ordenar lo que sienten y dejar de cargarse con lo ajeno", dice la astróloga argentina Clara Faus.
Neptuno potencia su intuición, Venus le aporta amor propio, y Saturno estructura su visión del mundo. No sólo van a sanar relaciones pasadas, también redefinirán lo que esperan del amor y de su vida espiritual.
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3. Capricornio: impulso para reestructurar su vida
Este signo de tierra, regido por el mismo Saturno que está de cumpleaños, se beneficia por afinidad energética. Lo que parecía estancado desde hace meses finalmente empieza a moverse.
Capricornio podrá sentir una suerte de “reset vital”, en el que los proyectos que antes no tenían salida comienzan a encontrar caminos. Esta alineación le dará claridad en temas laborales y financieros, pero sobre todo en cuanto a propósito personal.
Será un momento ideal para reescribir sus metas y entender que ya no es necesario construir desde el sacrificio, sino desde la autenticidad.
4. Tauro: revolución interior inesperada
Cuatro planetas en su propio signo lo ponen en el centro de la escena astrológica. Sol, Urano, Mercurio y la Luna se combinan para mover estructuras que Tauro daba por inamovibles.
Este signo es conocido por su resistencia al cambio. Pero ahora, con Urano actuando como catalizador y Mercurio iluminando su pensamiento, no podrá seguir ignorando las señales. Tendrá que tomar decisiones importantes respecto a sus relaciones, trabajo y hábitos personales.
"Lo que parecía seguro ya no lo será tanto, pero eso no es negativo. Tauro va a descubrir una nueva versión de sí mismo, más libre y más real", afirma la astróloga Mónica Galliani.
5. Escorpio: reconciliación con su historia emocional
El opuesto complementario de Tauro también se verá impactado por esta conjunción. Escorpio tendrá la oportunidad de revisar patrones afectivos y cerrar heridas del pasado con una lucidez que no había logrado antes.
Saturno en Piscis le permitirá asumir responsabilidades emocionales desde un lugar más maduro, mientras Venus suaviza el proceso. Por su parte, el Sol y la Luna activan temas de pareja y relaciones íntimas. Es un gran momento para el perdón, incluso hacia sí mismo.
Escorpio, además, encontrará nuevas formas de comunicar lo que siente. Donde antes callaba por orgullo, ahora habrá apertura y deseo de reconstrucción.
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¿Cómo aprovechar esta energía estés donde estés?
No es necesario ser uno de los cinco signos beneficiados para recibir el impacto de esta alineación. La clave estará en cómo te conectes con las vibraciones de Piscis y Tauro. Te damos algunas sugerencias:
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Medita en torno a lo que ya no necesitas. Piscis ayuda a soltar.
Haz una lista de metas simples. Tauro impulsa lo concreto.
Expresa lo que sientes, aunque cueste. Mercurio y la Luna ayudan a encontrar palabras.
Acepta el cambio. Urano nunca avisa, pero sí transforma.
Recuerda que Saturno no es solo disciplina y karma. En su día, también es un recordatorio de que los ciclos comienzan y terminan con sentido. La Shani Jayanti de este año nos da pistas para soltar con conciencia, y avanzar con propósito.