Cómo se prepara la masa de los churros sin TACC
El procedimiento comienza calentando el agua en una olla junto con la pizca de sal y la manteca. Una vez que la manteca se derrite y el agua llega al punto de hervor, se retira del fuego y se agrega la premezcla sin TACC de una sola vez.
Este paso es clave: se mezcla con una cuchara o espátula enérgicamente hasta obtener una masa uniforme, densa y sin grumos. A diferencia de otras masas sin gluten, esta preparación no requiere amasado prolongado. Cuando la mezcla se despega con facilidad de las paredes de la olla, está lista para pasar a la manga.
Cómo se moldean y cocinan los churros sin TACC
Para dar forma a los churros se utiliza una manga pastelera con pico rizado, que permite obtener el clásico dibujo en relieve. Es importante que la masa esté tibia y no completamente fría, ya que esto facilita el moldeado.
En una sartén profunda o una olla se calienta abundante aceite. El punto ideal es a fuego medio, para evitar que se doren por fuera demasiado rápido mientras quedan crudos por dentro.
Los churros se presionan directamente sobre el aceite y se cortan con tijera o cuchillo antes de soltar la masa. Se fríen hasta que queden dorados y crujientes, y luego se retiran con espumadera para colocarlos sobre papel absorbente.
Cómo se pueden servir los churros sin TACC
La opción más tradicional es espolvorearlos con azúcar mientras aún están tibios. Pero también se pueden acompañar con chocolate caliente, dulce de leche o crema pastelera apta para celíacos.
Esta versión sin TACC mantiene la esencia del churro clásico y ofrece una alternativa segura y deliciosa para quienes no pueden consumir gluten o prefieren evitarlo. Lo mejor es que no requiere ingredientes especiales, más allá de una buena premezcla, y que puede prepararse en pocos pasos.