Mario del Tránsito Cocomarola, el “Taita” del Chamamé
Cocomarola nació el 15 de agosto de 1918 en el paraje correntino de El Albardón, en San Cosme. Hijo de un inmigrante italiano y de una madre sanluiseña, comenzó a tocar el acordeón a los 8 años, siguiendo la tradición familiar. Su talento y compromiso con la música regional lo llevaron a registrar más de 200 composiciones en SADAIC y a eternizar clásicos del chamamé como “Kilómetro 11”, considerado el himno del género, así como “Retorno”, “Puente Pexoa”, “El Zaino” y “Virgencita de Itatí”.
El 19 de septiembre de 1974, fecha de su fallecimiento, quedó marcada como el día para honrar su legado y celebrar la riqueza cultural del chamamé, género que refleja la fusión de influencias guaraníes, españolas y africanas. Instrumentos como el acordeón, el bandoneón y la guitarra criolla son protagonistas de su sonido característico.
El nacimiento del chamamé
El chamamé nació en Corrientes y rápidamente se expandió por todo el Litoral argentino, así como a regiones de Paraguay, Uruguay y Brasil. Su nombre, de origen guaraní, puede interpretarse de distintas maneras, incluyendo significados como “cualquier cosa”, “yo estoy en la lluvia” o “a mi amada”.
El Día Nacional del Chamamé celebra una tradición profundamente arraigada en la identidad cultural de la región, recordando cómo un género local puede trascender fronteras y generaciones