Lo que es notablemente ausente en la conversación es una discusión sobre las controvertidas posturas de Milei, como sus propuestas para la venta de órganos y la abolición del Banco Central de la República Argentina (BCRA). En su lugar, Fantino y Viale se centran en presentar a Milei como un líder carismático, disruptivo y gracioso.
La anécdota de cómo Fantino introdujo a Milei en la televisión revela un proceso que va más allá de la casualidad. Desde el primer encuentro en el restaurante, pasando por el elogio mediático y la consolidación de Milei como un invitado habitual en su programa, el relato ilustra cómo los medios pueden influir en la percepción pública y en el surgimiento de nuevas figuras políticas.
En una época en que la relación entre los medios y la política es motivo de debate, este relato pone de manifiesto cómo la exposición mediática puede moldear la narrativa pública y, en última instancia, el curso de los acontecimientos políticos. La confesión involuntaria de Fantino resalta la trascendencia de este proceso y sus implicaciones en el escenario político actual.