Desde los primeros minutos, el film construye una sensación de inquietud constante. La casa, que debería ser refugio, se vuelve un espacio opresivo donde los silencios pesan más que las palabras. El personaje de Sigrid (interpretado por la actriz noruega Heidi Toini) comienza a mostrar conductas erráticas: se niega a recibir atención médica tradicional y decide vivir el embarazo en un entorno controlado.
Cuando nace Hendrik, el hijo de ambos, las cosas se tornan aún más oscuras. Sigrid diagnostica al bebé con fotofobia y lo encierra en un cuarto completamente oscuro, alejando a Lorenzo del contacto con su propio hijo. El relato avanza entre saltos temporales y escenas que dejan al espectador preguntándose qué es real y qué forma parte del delirio del protagonista.
Joaquín Furriel y un papel que lo consagró en Netflix
A lo largo de su carrera, Joaquín Furriel demostró una versatilidad notable, pero con El hijo logró adentrarse en un terreno psicológico más profundo. Su interpretación muestra una transformación gradual: del entusiasmo inicial por la paternidad a la desesperación por perder el control sobre su familia.
Críticos y espectadores destacaron su capacidad para mantener la ambigüedad. Nunca queda claro si Lorenzo es víctima de una conspiración o si su mente, perturbada por la culpa y la frustración, lo está traicionando. Esa ambigüedad es lo que convierte a El hijo en un thriller psicológico distinto, más cercano a los grandes clásicos del género europeo que a los productos hollywoodenses.
Detrás de cámara: la visión de Sebastián Schindel
El director Sebastián Schindel, conocido también por "Crímenes de familia" y "El patrón, radiografía de un crimen", mantiene en El hijo una mirada muy personal sobre la tensión doméstica. Sus películas suelen abordar temas como la desigualdad, la violencia psicológica y la delgada línea entre lo normal y lo patológico.
El elenco de la película con Joaquín Furriel
- Joaquín Furriel
- Martina Gusmán
- Luciano Cáceres
- Heidi Toini
- Regina Lamm
Por qué ver "El hijo" en Netflix
Lo que diferencia a El hijo de otros thrillers es su capacidad de mostrar cómo el miedo puede nacer en lo cotidiano. No hay monstruos ni persecuciones, sino una duda que se instala en la mente y destruye lentamente todo vínculo.
La película plantea una pregunta universal: ¿cuánto control tenemos sobre nuestras relaciones y sobre nuestra propia percepción? En tiempos de sobreinformación, aislamiento y estrés, ese tema resuena más que nunca.
En cada escena, Joaquín Furriel consigue transmitir la fragilidad de un hombre que intenta aferrarse a la cordura mientras todo a su alrededor se derrumba. Su actuación es una clase magistral de contención y sutileza, y explica por qué su nombre volvió a ocupar un lugar destacado en el catálogo de Netflix.
Tráiler de "El hijo" en Netflix