Qué cambios se avecinan en la estructura del equipo
Briatore también hizo foco en las novedades dentro de la gestión de Alpine. Resaltó la llegada de François Provost como nuevo director ejecutivo, al que describió como un dirigente con entusiasmo y respaldo institucional: “Lo conozco muy bien, él está entusiasmado. Nuestro presidente, Jean-Dominique Senard, también es un firme defensor de la Fórmula 1. Renault quiere seguir en la categoría”.
Otro de los anuncios destacados fue el regreso de Steve Nielsen, ingeniero británico con pasado exitoso en la estructura. “Es una buena noticia. Necesitamos a alguien como él, un director de equipo. Espero que tome las riendas de principio a fin”, aseguró Briatore.
Qué pasará con los motores de Alpine
Uno de los movimientos más significativos será el fin de la era de motores Renault. A partir de la próxima temporada, Alpine comenzará a utilizar unidades de potencia producidas por Mercedes, lo que representa un cambio radical en la estrategia técnica del equipo.
“Necesitamos mejores resultados el año que viene”, remarcó Briatore, aunque también advirtió que la normativa vigente sigue siendo un desafío: “El reglamento sigue siendo difícil de interpretar”.
La incorporación de motores Mercedes busca achicar la brecha de rendimiento frente a los equipos de la zona media y, al mismo tiempo, sentar las bases de cara al nuevo reglamento que entrará en vigor en 2026.
Qué significa esto para el futuro de Colapinto en la F1
En este contexto, el presente y futuro de Franco Colapinto también se ve atravesado por la reconstrucción de Alpine. El piloto argentino, que debutó esta temporada en la Fórmula 1 con la escudería francesa, ha mostrado evoluciones en las últimas carreras y se encuentra en plena evaluación de cara a 2026.
La apuesta de Alpine por reforzar su estructura y la confirmación de que Renault seguirá en la categoría funcionan como un mensaje de estabilidad. Para Colapinto, cada avance del equipo representa una oportunidad para consolidarse en la grilla, en medio de un proyecto que busca pasar página rápidamente tras un año negativo.
Con este panorama, Alpine encara el tramo final de la temporada con un ojo puesto en el futuro. La escudería sabe que el presente es difícil de revertir, pero confía en que la inversión, los cambios estructurales y el impulso de los motores Mercedes sean la clave para volver a competir en la zona media-alta de la Fórmula 1.
El próximo desafío será el Gran Premio de Azerbaiyán, que comenzará el viernes, y servirá como una nueva prueba para medir la capacidad de reacción de la escudería y de sus pilotos en medio de la crisis deportiva.