Trump no quería hablar sobre el resultado electoral, no aceptaba la derrota. Entonces, cambió lo que tenía escrito en el apuntador electrónico. Su hija Ivanka está presente y se la escucha ayudando a cambiar el mensaje de su padre.
El comité mostró por primera vez las tomas falsas de ese clip. “No”, dice, “no pienso decir eso. No quiero decir que la elección ha acabado”.
Una grabación reveladora, pero es apenas una de la larga serie de pruebas que lo incriminan por fogonear la toma del Capitolio y avanzar sobre la idea de un fraude electoral en su contra.
Un mensaje comprometedor para Donald Trump
Un asesor del entonces presidente dio una testimonio contundente. Se definió como un republicano desde toda su vida, para que nadie dudara de su apoyo a la administración que estaba al frente de la Casa Blanca. Sin embargo, hubo un hecho que lo obligó a renunciar por una cuestión "moral y patriótica".
El 6 de enero de 2020, en el peor momento de los hechos de violencia, recibió un mensaje del entonces presidente. Decía: “Mike Pence no tuvo el coraje de hacer lo que debería haber hecho para proteger nuestro país y nuestra Constitución, dando a los Estados la oportunidad de certificar un conjunto de hechos revisados, no los fraudulentos o inexactos que se les pidió que certificaran previamente. ¡Estados Unidos exige la verdad!”.
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Asesores del expresidente coinciden en que Trump no quiso hacer nada para detener la violencia contra el congreso de los Estados unidos (Foto: Gentileza New York Times)
Trump borró luego el mensaje, pero el asesor llegó a guardarlo y lo mostró ante la comisión investigadora. El exasesor dijo que después de semejante mensaje violento se vio obligado a renunciar para no ser cómplice de un golpe de Estado.
