El perro de Joe Biden , una amenaza para el servicio secreto de la Casa Blanca.(Foto:A24.com)
Los servicios secretos de seguridad en la Casa Blanca deben lidiar con un problema inesperado en la sede del país más poderoso del mundo. Un allegado muy próximo al presidente Joe Biden los tiene en jaque. Varios agentes de seguridad han sufrido ataques y uno de ellos fue a parar al hospital por las heridas en una de las "emboscadas".
Lo sorprendente es que no se trata de un espía enemigo o un ataque terrorista. El "desestabilizador" de la seguridad en la Casa Blanca se llama "Commander". Pese a su nombre, no se trata de un militar sino que es el perro pastor alemán del matrimonio Biden.
Un informe interno de seguridad consigna que en los últimos 4 meses, mordió a 10 personas. El tema es tan serio que el informe reservado tiene más de 200 páginas. "Commander" llegó justamente para reemplazar a otro pastor alemán del matrimonio Biden que tampoco hizo buenas migas con el servicio de seguridad.
Por el momento, "Commander" resiste y el jefe de la oficina del salón oval ha decidido garantizarle al lugar en donde se toman decisiones claves para los Estados Unidos y del mundo.
El tema ya debe haber llamado la atención de personas que lo quieren al presidente como que quienes usan cualquier cosa para atacarlo: Donald Trump, el primero. Joe Biden llegó a la Casa Blanca como es una tradición en la política de los Estados Unidos, algún perro o gato (como en el caso de la mascota de Chelsea, la hija de Bill Clinton ) se mudan a la casa más poderosa del planeta.
Pero con el matrimonio Biden se ha dado algo inusual: los perros encuentran a los guardias de seguridad más sabrosos que a la propia comida. Los ataques exceden situaciones en juegos. Son directamente lastimaduras o mordeduras que en un caso, como las semana pasada, enviaron a un agente del servicio secreto al hospital.
Y el problema se agrava porque justamente Commander llegó a Washington para reemplazar a las primeras mascotas del matrimonio presidencial. Los Biden llegaron a la Casa Blanca en 2021 con dos ovejeros alemanes. Champ enfermó y murió y Major, fue de alguna manera, el mentor de Commander. Mordió a varios empleados de la residencia presidencial.
¿Qué pasó entonces? Lo enviaron a la casa de los Biden en Delaware. La Primera dama comentó que es un entorno más tranquilo y que a veces las mascotas asimilan el estrés de estar en el centro del poder mundial.
La nueva mascota fue un regalo de James, el hermano del presidente Joe Biden. Fue recibido oficialmente hasta en las redes sociales.
En diciembre de 2021, todavía era un cachorro y jugaba corriendo con una pelota por los jardines de la casa de gobierno. El problema es que Commander, a medida que creció, cambió la pelotita por los brazos y piernas de los componentes del servicio de seguridad.
La conducta agresiva del can motivó un informe especial de seguridad. El informe tiene 200 páginas - considerable - en el que se documenta al menos 7 mordeduras a personal de seguridad en los últimos 4 meses. Uno de los miembros de la seguridad de la Casa Blanca recibió tales heridas que fue necesario llevarlo a un hospital para que sea curado.
Sin embargo, Commander parece seguir teniendo la protección del matrimonio Biden. Por el momento, sigue estando en la Casa Blanca y no solo eso, mantiene el acceso al salón oval.
El senacionalista New York Post tuvo acceso a este informe sobre la "mascota ataca custodios". Consigna que El 3 de noviembre de 2022, la oficina del médico de la Casa Blanca remitió a un oficial del Servicio Secreto mordido a un hospital local para recibir tratamiento después de que el perro mordiera el brazo y el muslo del oficial, según correos electrónicos obtenidos por Judicial Watch.
Semanas después, Commander rasgó la piel de la mano y el brazo de otro oficial del Servicio Secreto, según el Post. Un mes más tarde, mordió la espalda de un técnico de seguridad en la residencia del presidente en Delaware.
Así que las hipótesis son:
Mientras tanto, deberían ponerle un bozal.